El clima frío ha obligado a los comerciantes de paletas de hielo y nieves en Ciudad Madero a adaptarse y buscar nuevas formas de continuar con sus ventas. Un claro ejemplo es Isaías Cárdenas, un vendedor ambulante que ha sustituido temporalmente los productos helados por manzanas de caramelo y algodones de azúcar.
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Isaías, quien recorre las calles de la ciudad, señala que la venta no puede parar porque de ello depende su sustento diario. Sin embargo, reconoce que las bajas temperaturas afectan la demanda de sus productos tradicionales. Por ejemplo, en una de sus jornadas pasadas con frío intenso, solo logró vender 15 paletas en 7 horas de trabajo.
“Hay que buscar la manera de salir adelante y sacar la familia a flote. En frío cuando vendes paletas o nieves es muy complicado, hay gente que sí compra pero es bastante raro”, señala mientras sostiene un enorme bastón de madera con sus productos.
Ante el panorama difícil que vivió en 2024, Cárdenas decidió invertir en una máquina especializada para elaborar algodones de azúcar y preparar manzanas de caramelo, productos que resultan más atractivos para la gente durante la temporada invernal que ha traído consigo frentes fríos con sensaciones térmicas por debajo de los 10 grados Celsius en el sur de Tamaulipas.
¿Desde dónde viene el joven emprendedor de manzanas de caramelo?
“Ahorita traigo manzanas cubiertas de caramelo, con coco, chispas y también con chile Miguelito, y pues gracias a Dios se abrió la oportunidad de comprar una maquinita para los algodones. Ando por todas las colonias, recorro las mismas rutas y pues tengo mis clientes que siempre me apoyan”.
El reloj marca la 1 de la tarde e Isaías comienza su jornada. Procedente de la congregación Hidalgo de Pueblo Viejo, Veracruz todos los días cruza una lancha por el río Pánuco para salir a la venta y al llegar a tierras maderenses se encomienda a Dios para que le vaya bien.
BRR
