En Jueves Santo diferente, fieles acudieron al templo de Santa Mónica, donde se encuentra ubicado el Señor de Las Maravillas, donde las principales peticiones fueron salud para todo el personal que trabaja en hospitales para que pueden seguir adelante con su labor de atender a los pacientes con coronavirus.
Durante un recorrido por Milenio Puebla, fieles llegaron al templo, el cual reportaba muchas visitas a nte los milagros atribuidos al santo; ahora, “la fe y devoción puede más que el miedo” a contagiarse de covid-19, dijeron.
Al tono del mariachi los asistentes desde afuera del templo y respetando la sana distancia cantaban el Padre Nuestro, para solicitarle a la imagen que es reconocida a nivel internacional, el cual está expuesto con un traje verde en la entrada principal del recinto religioso.
Con las manos entrelazadas los ciudadanos rezaban para que la pandemia no avance y los mexicanos, pero sobre todo el personal que trabaja en los nosocomios pueda realizar su labor con salud.
“Vamos a salir adelante con la ayuda del Señor de Las Maravillas y la Virgen de Guadalupe, lo importante es no perder la fe para que el virus no avance más y es un jueves Santo diferente, pero Dios nos va iluminar para que ya no crezca más la pandemia pero también debemos tomar las medidas que nos recomiendan las autoridades”, expresó el creyente católico.
Por su parte, Gabriela Coleote, de Amozoc, dijo: “El Viernes Santo cumplimos 15 años con la tradición de regalar llaveros, pero con la pandemia la dinámica cambió y pues decidimos hacerlo hoy, el virus no puede detenerlos, todo es cuestión de la fe que tengamos y estamos en manos de Dios”, dijo.
Por otro lado, en Tehuacán las procesiones, caminatas, cabalgatas, caravanas automovilísticas entre otras actividades que tradicionalmente la feligresía realizaba previas a la semana mayor en los Santuarios del Señor de las Misericordias en Caltepec, el Señor del Calvario en Tlacotepec de Benito Juárez y el Señor de Coculco en Ajalpan, en esta Cuaresma quedaron suspendidas, el ingreso que antes era multitudinario, hoy está controlado por los responsables de estos recintos.
La pandemia cambió de sesgo cada una de las actividades religiosas.
En este año, la llegada de grupos numerosos quedaron suprimidos, solo aquellos feligreses que sienten el compromiso más fuerte de estar ante la presencia de las imágenes religiosas que hay en los santuarios, son quienes han acudido para agradecer o bien para cumplir alguna manda que tenían pendiente y que buscaron esta ocasión para hacerlo .
La ausencia de feligreses en esta Semana Santa se percibió en el Calvario de Caltepec, en Tlacotepec de Benito Juárez y en el templo del Señor de Coculco en Ajalpan, donde hay una comisión responsable de cuidar el ingreso de las personas que debe ser en cantidades reducidas.
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