Después de seis largos años de tratamiento, la señora María del Rosario Zavala Guerrero ha logrado vencer el cáncer.
Residente de la colonia México en Tampico, recibió la mejor noticia de su vida al ser dada de alta en el Hospital al quedar completamente libre de este mal.
Ahora da un mensaje de aliento a los pacientes con esta misma enfermedad para que no desistan, ya que se puede curar siempre y cuando se detecte a tiempo.
Reconoció que es muy difícil y que tiene que pasar por muchas lágrimas, dolor y cambios, sin embargo, con el apoyo de la familia, se puede vencer al cáncer.

"La gente al escuchar cáncer piensan que es la muerte segura, yo también lo pensé así, pero uno puede vencer el cáncer si se detecta a tiempo, no nos podemos doblegar".
Fue un 24 de febrero de hace seis años, cuando la señora María recibió la terrible noticia. "No lo asimile, me puse a llorar, me jale los cabellos fue traumático".
Perdió la fe en las químico terapias y se puso muy mal, al punto que suplicó a su familia que la dejaran morir porque era muy duro.
"Uno como mujer se siente mal porque desde la primer químico se te cae el cabellos, las cejas y verte en un espejo es difícil, es impactante, tarde en asimilarlo, iba al hospital llorando".
Su única hija de nombre Vanesa, nunca la dejó sola, siempre estuvo apoyándola y la levantaba cada vez que quería rendirse.
"Para mi el enterarme que mi mamá tenía cáncer fue lo peor que me ha pasado, pero le dije no tienes cáncer solo tú, tenemos cáncer porque juntos vamos a salir de esto. Fue depresión, fueron llantos, vivimos tiempos muy difíciles".
Fue entonces cuando María comprendió que esta es una enfermedad que no se debe de vivir sola sino con tu familia, en este caso su hija y su mamá, quien también fue factor importante en su recuperación.
Fue el lunes pasado, cuando recibió la tan esperada noticia, luego de seis años de tratamiento, pudo tocar la campaña en el Hospital Carlos Canseco y al día siguiente (martes) cumplió sus 49 años de edad.
"Es una noticia que no esperaba, el doctor me revisó y me dijo que ya era hora de tocar la campana de que vencí el cáncer, yo quería gritarlo, lloré de la emoción".
Por iniciativa de su hija, colocaron una cartulina afuera de su casa, para anunciar a los cuatro vientos que venció el cáncer para que los automovilistas sonarán el claxon si estaban contentos por ello.
"Es muy difícil, está enfermedad es muy tediosa, es larga, hay muchos cambios, pero sí se puede", finalizó al comenzar su nueva vida.
ICGC