El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, desmintió que existieran depósitos de gasolina robada dentro de las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, como lo afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia matutina del 15 de enero, el mandatario sostuvo que “cuando estaban construyendo el aeropuerto de Texcoco había depósitos de gasolina robada en la obra” y dijo que pediría a Jiménez Espriú dar más detalles sobre esto.
Sin embargo, el secretario aclaró que “no había depósitos de combustible en las obras de Texcoco”, sino que lo que reportó al Presidente es que en las inmediaciones de la obra algunos transportistas que llevaban materiales para la construcción se abastecían de huachicol.
Recordó que en el recorrido que realizó con los habitantes de la zona para analizar el impacto del proyecto, días antes de la consulta nacional en la que se decidió cancelar el NAIM y cambiarlo por el proyecto en Santa Lucía, él mismo detectó esos depósitos pero no en el polígono de construcción.
“Cuando llegamos a la zona se escucharon ráfagas de balazos un poco divirtiendo ‘ya no se acerquen’ y nos dijeron que era robos de combustible y que quienes distribuían el material al helicóptero se abastecían ahí”, explicó.
Aclaró que lo que le comentó a López Obrador es que de los seis mil transportistas que participaban en la construcción “una buena parte se abastecía de combustible robado. Pero no hubo, ni hay, ni hubo depósitos dentro del aeropuerto”.
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