El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que la mayoría gente está convencida en que se continúe construyendo el Tren Maya y "están contentos con deseos de que se termine" la obra, luego de que ayer dijera que una parte del tramo 7 podría no construirse por pleitos con ejidatarios.
En La Mañanera desde Palacio Nacional, el Presidente resaltó que con los programas sociales que se aplican en el sureste, la gente no se opone a que se termine el proyecto del Tren Maya.
"Se está apoyando mucho a la gente. Por eso, también esto sucede en todo el país, afortunadamente, pero ahí más en el sur-sureste, por eso no tenemos oposición a la construcción del tren, la mayoría quiere que se construya el tren".
Además, el jefe del Ejecutivo reconoció que las personas están ayudando mucho en cuanto a los avalúos de los predios por donde pasará el tren.
"La gente sí esta ayudando mucho y se les está apoyando y se les va a seguir apoyando, en toda la ruta se están construyendo viviendas, como se usó en un buen tramo el derecho de vía del ferrocarril del sureste".
Por otra parte, López Obrador señaló que los que presentan amparos contra el megaproyecto no son propietarios de tierra, ni ejidatarios ni comuneros, sino que son representantes de grupos de interés, creados o asociaciones financiadas por gobiernos extranjeros.
"Pseudoambientalistas, o quienes siempre buscan sacar raja, hablaba yo ayer de algunos dirigentes, no todos de ejidos que no quieren convocar a la gente a las asambleas porque saben que si se lleva a cano la asamblea, la gente va a votar que se autorice el paso del tren, no quieren convocar, quieren acuerdo arriba, cupular, donde se beneficien los dirigentes, las malas mañas", acusó.
LG
