Monterrey /
Luego del traslado de cientos de reos, que originó riñas entre internos, enfrentamientos entre policías y reclusos, y disturbios en la vialidad por parte de los familiares, el penal del Topo Chico amaneció este jueves en calma, dentro y fuera de sus instalaciones.
Al arranque de la jornada matutina, la situación fuera del centro penitenciario se mantiene en paz.
A esta hora, son cerca de 80 mujeres las que esperan al exterior del centro preventivo una oportunidad para visitar a su familiar en reclusión.
Cabe destacar que la mayoría de ellas pasaron la noche en vela, o durmiendo a ratos acostadas en la banqueta o recargadas en la pared del centro de reinserción social.
pzvb