Las investigaciones sobre la muerte del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis apuntan a que fue víctima de una presunta gotera. Durante la audiencia inicial, las autoridades mexiquenses presentaron la declaración de Fátima ‘N’, joven presuntamente relacionada con el caso.
De acuerdo con la declaración de Fátima ‘N’, ella trabajaba como escort y, desde hace un año, tenía encuentros íntimos con el sacerdote.
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¿Qué dijo la sospechosa de la muerte?
La mujer narró que el 29 de octubre se quedó de ver con el sacerdote en el hotel Bikos, ubicado en la López Portillo. Ahí, tras estar varias horas al interior de una habitación ingiriendo bebidas embriagantes, presuntamente lo llevó a un departamento en la unidad habitacional Morelos, en la zona sur de Tultitlán, con el objetivo de robar sus pertenencias.
Dentro del departamento, Fátima ‘N’ presuntamente le dio gotas de Clonazepam, con las cuales el sacerdote se quedó dormido. Sin embargo, se despertó y un supuesto cómplice de la mujer, identificado como Brandon N’, lo habría asesinado con un bate metálico tras golpearlo en la cabeza.
el datoRiego de sobredosis de Clonazepam
"Una sobredosis por gotas de clonazepam es una emergencia médica grave que requiere atención médica inmediata. El consumo de este medicamento sin prescripción médica o en dosis elevadas puede provocar efectos adversos serios, incluyendo la muerte", señalan artículos médicos.
Según lo recopilado por la Fiscalía General del Estado (FGE), tras deshacerse del cuerpo del sacerdote, la presunta gotera vendió camioneta de la víctima en 37 mil pesos, en Actopan, Hidalgo, con ayuda de un ex convicto.
Así encontraron muerto a la víctima
El presbítero de la Diócesis de Cuautitlán desapareció en la colonia Ampliación La Piedad, en Tultepec, el 27 de octubre. posteriormente, fue localizado 15 días después muerto, luego de que los detenidos habrían señalado el lugar donde arrojaron el cuerpo.
La Fiscalía confirmó su identidad mediante pruebas periciales. La investigación reveló que, el 29 de octubre, Ernesto se trasladó desde su domicilio al inmueble de un sospechoso en Tultitlán, acompañado de una mujer y Brandon Jonathan 'N'.
El 31 de octubre, los familiares de la víctima acudieron ante la Fiscalía para denunciar la desaparición del sacerdote de 43 años de edad, por lo que se inició la investigación correspondiente, así como los protocolos de búsqueda para su localización.
El avance en la indagatoria permitió ubicar que el vehículo propiedad de la víctima, había sido registrado en cámaras y arcos carreteros con rumbo a Hidalgo, por lo que la autoridad mexiquense solicitó la colaboración de la Procuraduría General de Justicia de esa entidad, para el seguimiento y ubicación de la unidad.
Con los datos recabados, también se logró identificar una motocicleta que acompañó el traslado del vehículo de la víctima, unidad que finalmente fue vendida por alguno de los investigados.
RM
