La Fiscalía estatal confirmó con pruebas periciales que el cuerpo del hombre localizado en un canal de aguas negras de Nextlalpan corresponde al del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis de la parroquia de la Santa Cruz en Tultepec, además reveló cómo habría sido la desaparición y el papel de los detenidos en el delito.
Hallazgo del cuerpo del sacerdote
El presbítero de la Diócesis de Cuautitlán desapareció en la colonia Ampliación La Piedad en Tultepec el 27 de octubre y fue localizado 15 días después sin vida, luego de que los detenidos habrían señalado el lugar donde arrojaron el cuerpo.
En un comunicado, la Fiscalía informo que el 11 de noviembre elementos de esa institución se constituyeron en el lugar donde localizaron un cuerpo, con características similares a las del sacerdote, en estado de descomposición que estaba embolsado y atado a un sillón
Tras el hallazgo las autoridades iniciaron los trabajos periciales forenses y de confronta genética a través de las cuales, en las primeras horas de este jueves 13 de noviembre, se logró determinar que si correspondían los a la persona reportada como desaparecida.
Auto de la víctima habría dado pista sobre sus agresores
El 31 de octubre los familiares de la víctima acudieron ante la Fiscalía para denunciar la desaparición del sacerdote de 43 años de edad, por lo que se inició la investigación correspondiente, así como los protocolos de búsqueda para su localización.
El avance en la indagatoria, permitió ubicar que el vehículo propiedad de la víctima, había sido registrado en cámaras y arcos carreteros con rumbo a Hidalgo, por lo que la autoridad mexiquense solicitó la colaboración de la Procuraduría General de Justicia de esa entidad, para el seguimiento y ubicación de la unidad.
Con los datos recabados, también se logró identificar una motocicleta que acompañó el traslado del vehículo de la víctima, unidad que finalmente fue vendida por alguno de los investigados.
Se identifico a la persona propietaria de una motocicleta relacionada con los hechos, por lo que policías de Investigación localizaron al dueño, quien en entrevista refirió que “le prestó la moto a un masculino identificado como Brandon Jonathan 'N', porque le pidió ayuda para ir a vender una camioneta a Hidalgo porque le habían salido con un fraude”.
Hallan pertenencias de la víctima en vivienda del detenido
Fue que con base en toda la información recabada, se logró identificar que el domicilio del sospechoso se encontraba en la Unidad Habitacional Morelos, Tercera Sección, perteneciente a Tultitlán.
El 9 de noviembre se llevó a cabo técnica de investigación de cateo y como resultado en ese sitio fueron localizados diversos indicios, entre ellos ropas de la víctima, pertenencias personales, una estola de sacerdote, así como objetos punzocortantes y rastros hemáticos observados a través de la prueba “blue star”.
¿Cómo habrían asesinado al sacerdote?
La investigación logró establecer que el 29 de octubre, Ernesto Baltazar se trasladó de su domicilio, abordo de su vehículo, a la vivienda del presunto agresor, en compañía de una mujer. En ese domicilio ya se encontraba Brandon Jonathan 'N'.
Una vez en el lugar, la víctima convivió por varias horas con la mujer y Brandon Jonathan 'N' consumiendo bebidas alcohólicas y estupefacientes hasta que, en algún momento, este último presuntamente agredió con un objeto punzocortante al sacerdote, provocándole heridas que le ocasionaron la muerte.
Al lugar también arribó María Fernanda 'N', quien es señalada como pareja sentimental de Brandon, tras privar de la vida al sacerdote, los tres probables partícipes habrían tratado de desviar las investigaciones ocultando el cuerpo en bolsas y lo habrían amarrado a un sillón.
El 30 de octubre lo trasladaron al municipio de Nextlalpan donde lo abandonaron en un río de aguas negras, donde se localizó.
¿Quién están detenidos por el caso?
La autoridad informó que al momento solo Brandon Jonathan 'N' y María Fernanda 'N' se encuentran detenidos y recluidos en los penales de Tlalnepantla y Cuautitlán. La tercera persona involucrada cuenta con una orden de aprehensión.
En la investigación se reveló que Brandon contaba con un ingreso a un centro penitenciario en la Ciudad de México, donde se le condenó a 18 años de cárcel por un robo con violencia.
PNMO
