Un juez federal dictó sentencias condenatorias de 150 y 175 años de prisión contra cuatro integrantes del cártel de Los Zetas que participaron en el secuestro de migrantes en San Fernando, Tamaulipas, en 2010.
Tras diversos procedimientos, la Fiscalía General de la República (FGR) aportó las pruebas para que el juez Noveno de Distrito en Coyotepec, Oaxaca, dictara sentencia de 175 años de prisión en contra de Ricardo Román Palomo Rincones, El Coyote, señalado como jefe de plaza de la organización criminal, y José Heder Ruiz Balero.
Ambas personas fueron encontradas responsables del delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro en agravio de ocho víctimas.
En tanto que, Lorenzo Reyes y Juan Francisco Robles Martínez fueron condenados a 150 años de reclusión por el mismo delito.
En 2013 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) localizaron a estas personas en un inmueble del fraccionamiento Santa Regina en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Las cuatro personas fueron identificadas como parte de Los Zetas, grupo criminal que cometía crímenes de diversa índole.
Cabe mencionar que, a comienzos del presente año, un juez federal también dictó sentencias condenatorias de hasta 82 años de prisión contra tres integrantes de Los Zetas, entre lo que está Martín Omar Estrada de la Mora o Martín Omar de la Mora, El Kilo, uno de los jefes regionales de la citada organización, quienes fueron encontrados responsables del secuestro de migrantes en San Fernando, en agosto de 2010.
La FGR los acusó de los delitos de delincuencia organizada, secuestro con agravante y corrupción de personas menores de 18 años.
De acuerdo con la indagatoria, la pena deriva de los sucesos ocurridos en San Fernando, donde personas de diversas nacionalidades fueron asesinadas por Los Zetas y que posteriormente fueron halladas dentro de una bodega.
Asimismo, Martín Omar también ya había sido sentenciado a 50 años de prisión por su participación en el homicidio de 122 migrantes cuyos cuerpos fueron encontrados en fosas clandestinas en San Fernando, en 2011.
Omar Estrada junto con otros integrantes del cártel, fueron acusados de detener a los migrantes que viajaban hacia la frontera con Estados Unidos, forzándolos a colaborar con la organización criminal. Aquellos que se negaban a participar eran ejecutados, y sus cuerpos abandonados en fosas clandestinas.
ROA