Las mujeres nunca fueron parte de la historia, mucho menos en la Independencia de México. Siempre hablaban de "los héroes" que dieron patria. Pero este 15 de septiembre del 2025 eso cambió.
Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió en la primera Presidenta —con A— en la historia de México en encabezar la ceremonia del Grito de Independencia y, con ello, las mujeres dejaron de ser acompañantes para volverse protagonistas.

Así fue el primer Grito de Independencia de Sheinbaum
Al menos 150 mil personas ocuparon toda la plancha del Zócalo de la Ciudad de México. Niños, niñas, adultos y personas de la tercera edad, adornaron con sombreros, trenzas, maquillajes y atuendos tricolor. Matracas, luces y silbatos acompañaban el espectáculo iluminado por los edificios de gobierno a su alrededor.
En el centro de todos, ondeaba brillante y pulcra la bandera colgada del asta, cuyos verde, blanco y rojo se movían al ritmo del intenso viento que dejó la fuerte tormenta previa al festejo.
La plancha contaba con algunos charcos, pero no hubo grandes inundaciones en el corazón de la ciudad, éstos se quedaron al oriente, en los límites entre Iztapalapa y el Estado de México, donde la Línea A del Metro tuvo que suspender su servicio temporalmente.
El cielo nublado fue uno de los espectadores del concierto que precedió al toque de campana de la Presidenta. La Arrolladora Banda El Limón, uno de los grupos más queridos y reconocidos de música regional, animó a miles de personas reunidas en la Plaza de la Constitución, quienes corearon sus canciones y gritaron eufóricamente en cada oportunidad.
A las 22:50 horas, comenzó la ceremonia del 215 aniversario de la Independencia mexicana. Los presentadores fueron los periodistas Juan Becerra y Azul Alzaga; abrieron paso a cadetes mujeres del Heroico Colegio Militar, quienes entregaron la Bandera de México a Sheinbaum. Ahora sí llegaron todas, al menos a Palacio Nacional.
Las arengas que resonaron en el Zócalo-CdMx
Con paso redoblado, marcharon frente al cuadro de la heroína patriótica que comenzó a ser recordada hace seis años, en la anterior administración: Leona Vicario.
Al otro lado del salón, tomando la mano de su esposo Jesús María Tarriba y portando la banda presidencial, llegó Claudia Sheinbaum —entre aplausos y gritos de "¡Presidenta!"— para recibir el lábaro patrio y escribir historia.
Irónicamente, sí se habló sobre cómo vestía la Presidenta, pero ahora por las mejores razones: su vestido fue bordado a mano y confeccionado por las mismas cadetes que crearon la bandera con la que tomó posesión hace casi un año.
"Mexicanas", fue la primera palabra que lanzó cuando salió al balcón presidencial, reiterando el lema de campaña que ha marcado su administración: es tiempo de las mujeres.
Las tradicionales arengas incluyeron la Independencia, a Miguel Hidalgo y Costilla, a Josefa Ortiz, José María Morelos y Pavón, Leona Vicario, Ignacio Allende y Vicente Guerrero.
Pero la Presidenta reconoció, por primera vez, a figuras independentistas como Gertrudis Bocanegra, heroína michoacana fusilada por resistirse al régimen español; y Manuela Molina, La Capitana, quien luchó junto a Morelos en siete batallas del ejército Insurgente.
"Vivan las heroínas anónimas, las heroínas y héroes que nos dieron patria, las mujeres indígenas, nuestras hermanas y hermanos migrantes, la dignidad del pueblo de México, la libertad, la igualdad, la democracia, la justicia, México libre, independiente y soberano. Viva México", gritó Sheinbaum, reconociendo y dando poder a las mujeres, al menos en el lenguaje.
Aclamada por la multitud, tocó la campana y sostuvo solemne la Bandera antes de entregarla de nuevo; desde el balcón, esperó el espectáculo pirotécnico mientras saludó al pueblo, quien celebró que, sí, tenemos Presidenta, con A.
RM