La Iglesia Católica está para dialogar, escuchar las necesidades espirituales de los grupos del crimen organizado, pero no está en posibilidad de pactar ningún de acuerdo, aseguró el vicario general de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Benito Cuenca Mayo.
Luego de la misa dominical celebrada en la catedral del municipio de Chilpancingo, el presbítero Cuenca Mayo fue cuestionado respecto a si la Iglesia mantiene la postura de dialogar con las organizaciones del crimen, para poder pacificar la entidad.
Aseguró que la labor de los pastores de la Iglesia Católica es dialogar y escucharlos, pero que de existir algún tipo de negociación, éstas recaerían en manos de las entidades de gobierno.
“La actitud de la Iglesia con estos miembros del crimen organizado es escucharlos, nuestra labor es de pastores eso debe quedar bien claro, no de hacer acuerdos”.
Además, refirió que al igual que todos los feligreses, los delincuentes “son seres humanos, que también tienen familia, quienes a lo mejor también quieren que se acabe todo esto”.
Cuestionado respecto a si los sacerdotes han recibido o sido víctimas de algún tipo de violencia, dijo que por lo menos en la Diócesis Chilpancingo-Chilapa no existe ninguna denuncia.
Hasta el momento, la zona que tiene más indicios de hechos violentos es la Tierra Caliente, dónde sus compañeros se han topado con bloqueos y desplazamiento de pobladores, por lo que es uno de los puntos donde la Iglesia tiene una preocupación permanente por los indicadores de violencia.
VRM
