Durante las últimas décadas los narcotraficantes se han convertido, en muchos sectores, en modelos aspiracionales. Esta transformación no es casualidad; responde a una construcción cultural compleja.
En ella convergen factores como los medios de comunicación, las redes sociales, la música, la moda y producciones audiovisuales, pero también profundas desigualdades sociales y económicas que han contribuido a moldear la figura del narco como un ícono aspiracional.
En MILENIO te explicamos 5 claves para entender el fenómeno.

De criminal a figura admirada: el narco y su ascenso como ícono popular
El narcotráfico en México ha evolucionado de ser una actividad clandestina a convertirse en un fenómeno cultural, donde figuras como Joaquín 'El Chapo' Guzmán son vistas como símbolos de poder, rebeldía y éxito.
Este fenómeno es más común en comunidades marcadas por la violencia y la desigualdad, donde capos que salieron de la pobreza a través de actividades criminales se vuelven una figura a seguir.
El narco en pantalla: cuando el crimen se convierte en espectáculo
Lo que antes era sinónimo de miedo y clandestinidad, hoy se representa con cámaras de alta definición, guiones galardonados y estética cuidadosamente diseñada. Este cambio ha permitido que historias sobre narcotraficantes sean presentadas como narrativas de éxito y poder.
Las plataformas de streaming y la industria cinematográfica han capitalizado este interés, produciendo contenido que, aunque basado en hechos reales, a menudo suaviza la violencia y el sufrimiento asociados al narcotráfico.

Lujo, poder y buchonería: el estilo que normalizó la figura del narco
El estilo "buchón", caracterizado por ropa de marca, joyas ostentosas y una actitud desafiante, ha sido adoptado por muchos jóvenes como una forma de emular a los narcotraficantes.
Esta moda ha sido promovida a través de redes sociales y videos musicales, donde figuras públicas y artistas del género regional mexicano muestran este estilo como símbolo de éxito y poder.

Redes sociales: la vitrina del narco moderno
Las redes sociales han jugado un papel crucial en la difusión de la denominada narco cultura, permitiendo que imágenes y mensajes relacionados con este fenómeno lleguen a una audiencia global.
Plataformas como Instagram, TikTok y YouTube han sido utilizadas para compartir contenido que glorifica la vida de los narcotraficantes, desde lujos y fiestas hasta símbolos de poder y resistencia.
La facilidad de acceso y la viralidad de este tipo de contenido han amplificado su impacto, convirtiendo a las redes sociales en un vehículo efectivo para la difusión de la cultura del narco.

El mito del narco: glamour mediático frente a una realidad sangrienta
La figura del narcotraficante ha sido mitificada en la cultura popular, presentándolo como un héroe popular que lucha contra el sistema.
Sin embargo, esta imagen contrasta con la realidad de violencia y sufrimiento que enfrentan las víctimas del narcotráfico en México. Miles de personas han sido desplazadas, desaparecidas o asesinadas debido a la violencia generada por los cárteles de droga.
Esta discrepancia entre el mito y la realidad ha generado una crisis de percepción en la sociedad mexicana. Mientras que algunos ven en los narcotraficantes figuras de poder y resistencia, otros sufren las consecuencias directas de sus acciones.
RMV.