"Con esa carita hermosa ¿quién diablos va a sospechar? Aunque parece una rosa es toda una mujer fatal", son un par de versos con los que la banda Revolver Cannabis presenta a la protagonista de su corrido La emperatriz del virus, lanzado en 2012.
La mujer aludida tiene "cuerpo de diosa" y, a la vez que es "la envidia de las damas", los jefes del grupo criminal la reconocen como "una desgraciada" debido a su destreza para manejar armas de fuego.
Las características de aquella mujer, presuntamente vinculada a un grupo de sicarios del Cártel de Sinaloa, condensan lo que desde hace más de una década comenzó a consolidarse como parte de la estética buchona femenina.
Entre el lujo y la supervivencia: lo que hay detrás de la feminidad buchona
Aunque los primeros discursos sobre la feminidad buchona tuvieron una amplia difusión en canciones y videos musicales, esta narrativa encontró, desde hace varios años, su principal escaparate en redes sociales.
Plataformas como Instagram han servido para que un sinfín de personalidades —siendo Emma Coronel Aispuro, esposa del Chapo Guzmán, la más conocida— impulsen su imagen y se posicionen como un modelo a seguir. Sin embargo, detrás de las numerosas cirugías estéticas y los derroches de dinero se esconde una estrategia publicitaria del crimen organizado.
Alejandra León Olvera, doctora en Estudios Culturales e investigadora en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), acuñó en su tesis de posgrado el término narco marketing, al cual define como la gestión comercial de los cárteles que, bajo una lógica empresarial, buscan captar "clientelas y empleados". Para ello, requieren propagar discursos en los que el narcotráfico sea percibido "como una forma de salir adelante en el mundo capitalista".
En entrevista con MILENIO, León Olvera planteó que la feminidad buchona puede ser entendida al menos desde dos perspectivas distintas: la imposición y la elección.
"Cada una de las chicas que se someten a cirugías o que optan por este tipo de feminidad tienen diferentes historias. Hay quienes sí son obligadas por sus parejas, que fungen el rol de patrocinador y deciden qué glúteos, qué senos o qué cintura van a tener, pero por otro lado tenemos esta posibilidad de emancipación dentro de la modificación corporal. Para muchas es una cuestión de liberación femenina".
Al estudiar esta feminidad dentro de un contexto sumamente violento, como lo es el del crimen organizado en México, la investigadora apuntó que, en muchas ocasiones, apegarse a una estética buchona puede ser una estrategia de supervivencia. Al cumplir con estos mandatos de belleza y desempeñar su papel como parejas de integrantes de los cárteles, "las buchonas pueden acceder a ciertos privilegios", incluido el permanecer con vida dentro de un sistema que violenta a las mujeres en distintas dimensiones.
▶️ "El lujo se incorpora y se encarna en el cuerpo": Para Alejandra León, investigadora de la UAQ, la estética buchona puede entenderse como una expresión de la narcocultura que reproduce ciertos mandatos de belleza
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De igual forma, León Olvera explicó que la adopción de una estética buchona ha permitido que varias mujeres avancen hacia su autonomía y se conviertan en "empresarias de sí mismas".
"Aunque forma parte de las campañas del narco marketing, la feminidad buchona a veces también les da el poder a las mujeres para hacer su propio dinero, operarse e irse de vacaciones. Lo venden como un deseo del tiempo libre".
En diversas investigaciones, Emma Coronel es citada como uno de los casos más representativos de la feminidad buchona. Joaquín El Chapo Guzmán "la eligió" para ser su esposa cuando ella tenía 17 años y se casaron el día en que ella alcanzó la mayoría de edad.
Documentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos obtenidos por el periodista Ángel Hernández, de MILENIO, señalan que Coronel Aispuro fungió como mensajera de El Chapo durante su segunda estadía en prisión e incluso, a través de ella, el jefe criminal habría fraguado su escape.
En febrero de 2021, Emma Coronel fue detenida en Washington por acusaciones de narcotráfico y lavado de dinero. Recuperó su libertad en septiembre de 2023 y poco después anunció, por medio de su abogada, que le daría un nuevo rumbo a su vida en su nuevo papel como empresaria.
Desde que abandonó la prisión, Emma Coronel ha participado como modelo estelar en la Fashion Week de Milán e incluso ha protagonizado su propio corrido, titulado La Señora. Este tema describe a Coronel como una mujer con cintura chiquita, ojos primorosos, "cerebro pa' los negocios" y "voz fuerte pa' los mañosos", aunque su "modo cariñoso" se activa con "el chaparrito" —Joaquín Guzmán Loera, a quien vio por última vez en julio de 2019—.
¿Cómo ha evolucionado la estética buchona?
Al ser cuestionada sobre cómo ha cambiado la representación de la feminidad buchona en las redes sociales, León Olvera señala que actualmente existe algo que podría entenderse como soft narco marketing, es decir, un expresión más sutil de esta mercadotecnia.
"Ellas ven en estas plataformas la oportunidad de promocionarse, crear tendencias y hasta de anunciar a cierto cirujano. Ha habido un cambio en la estética, antes se mostraban como parte del movimiento alterado y posaban con armas, ahora ya no están tan ligadas a eso, pero sí tienen todavía ciertos elementos narcoculturales, que se pueden ver en las marcas, el acceso al dinero rápido e incluso con los famosos ramos buchones", explicó la especialista.
Bajo esta narrativa, las buchonas ya no se muestran rodeando las empuñaduras de armas con ostentosas joyas y adornos exuberantes en las manos —como en el video de Las uñas pintadas, de Los de la Sierra—, sino que presumen su poder adquisitivo mediante la posesión de productos lujosos y viajes por el mundo.
En entrevista con MILENIO, Alejandra León apuntó que, hoy día, pareciera que la feminidad buchona se acerca más al estilo old money —caracterizado por la sobriedad y la elegancia discreta— y podría entenderse como una estética 'buchifresa'.
Diversas publicaciones especializadas en moda e imagen personal precisan que en el estilo old money se suele privilegiar el lujo silencioso, con prendas a menudo monocromáticas, sin ostentaciones, extravagancias ni logos que hagan evidente la alta valuación de su confección.
"Ahora hay un mayor blanqueamiento de cómo las mujeres se están relacionando con el crimen organizado, antes era más directo y explícito. Ahora hay chicas que pueden tener otros intereses, porque ellas como influencers pueden tener su propio negocio, pero no siempre se sabe muy bien quién la está patrocinando o de dónde salió el dinero", añadió la especialista.
▶️ VIDEO | Con las redes sociales, ahora las buchonas son quienes construyen sus propias narrativas alrededor de su imagen
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Las nuevas rutas de la estética buchona
Para León Olvera, es imprescindible tener en cuenta que la adopción y reproducción de una estética buchona se enmarca en una dinámica más compleja de relaciones de poder, en la que muchas veces la ruta más "segura" es apegarse a ciertos estándares de belleza.
"De alguna manera también es una forma de relacionarse con hombres que tienen una masculinidad desde la cual ven a las mujeres como un objeto. En el caso de Emma Coronel, fue Reina del Café y la Guayaba y tuvo una movilidad social casi casi porque la vieron. Ahora, a sus 36 años, casi podría decirse que ya está jubilada, ¿quién no quisiera estar así?", señaló la experta.
Bajo la misma narrativa, apuntó que los mandatos de la estética buchona —senos grandes, labios voluminosos y cintura pequeña— también pueden ser apropiados por mujeres que no necesariamente estén ligadas al crimen organizado. "Las buchonas son punta de lanza, siempre traen los tratamientos más innovadores de belleza y pusieron de moda estos rasgos porque fueron ellas las que tenían acceso a poder hacerse cualquier tratamiento que quisieran".
Por esta razón, es posible encontrar en las redes sociales a personalidades como Anni Anaya, influencer que se presenta a sí misma como La Buchonsita, quien se apega a determinados lineamientos de esta estética sin hacer referencia alguna a actividades criminales.
En sus cuentas de Facebook e Instagram, Anaya comparte mensajes de superación personal, presume sus viajes alrededor del mundo y muestra una amplia variedad de tratamientos que se aplica en el rostro, las cejas y el cabello.
¿La reproducción de la estética buchona puede ser riesgosa?
Más allá de los riesgos asociados a la realización de procedimientos estéticos en entornos poco controlados —como lo pueden ser las clínicas clandestinas—, Alejandra León apuntó que el consumo de esta estética en redes sociales puede ocasionar que las jóvenes generen simpatía con cierto estilo de vida.
"La influencer buchona puede ser muy atractiva y es posible que una adolescente, al verla, no quiera ser buchona, pero sí quiera tener esa atención, sentirse bonita y recibir un ramo buchón para sentirse elegida".
A lo anterior se suma lo que la especialista califica como una desilusión generacional, pues muchas y muchos adolescentes están ávidos de sentir que son parte de algo que les permita hacerle frente a un mundo de inagotables incertidumbres.
"En el crimen organizado, así como en otras ofertas identificatorias, se plantea que puedes ganar dinero y vivir bien durante cinco años. Hay que pensar también en hasta qué edad quieren vivir los jóvenes, porque al intentar proyectar un futuro más prometedor se impone la idea de que todo lo bueno estaba en décadas pasadas", explicó.
Ante este panorama, León Olvera consideró que es primordial acompañar y escuchar a las y los jóvenes para conocer cuáles son sus necesidades y explorar otras formas de construir ese sentido de pertenencia.
BM.