El domingo 2 de noviembre fueron velados los cuerpos de Maribel Castro, su hija Francisca Guadalupe Fernández Castro, y el pequeño Alejandro, en la funeraria San Martín, en Hermosillo.
Madre y sus dos hijos murieron en el incendio de la tienda Waldo’s, donde fallecieron 23 personas y 12 más resultaron heridas.
Así fue el funeral de las víctimas
La escena en la funeraria reflejaba la magnitud del dolor que ha dejado la tragedia. Tres ataúdes alineados, uno junto al otro, cubiertos con flores y fotografías.
Francisca, de 24 años de edad, tenía ocho meses de embarazo y esperaba con ilusión la llegada de su bebé.
Trabajaba en una maquiladora y, según contaron sus compañeras, hablaba constantemente de su hijo por nacer y de lo emocionada que estaba por convertirse en madre.
Maribel, su mamá, solía acompañarla a hacer las compras, y el sábado no fue la excepción. Alejandro, el pequeño de la familia, insistió en ir con ellas. Ninguno de los tres volvió a casa.
Con el rostro marcado por el dolor, Francisco Javier Fernández, esposo de Maribel y padre de Francisca y Alejandro, permanecía junto a los ataúdes sin apartarse un instante. Con voz entrecortada recordó a su hijo:
“Tenía 11 añitos, a mi hijo le gustaba bailar, era muy bailador, de todo le gustaba”, dijo mientras sostenía una fotografía familiar.
En la entrada había un puñado de flores con una cinta blanca, llevaba un mensaje con un mensaje de condolencias de sus amigos del trabajo.
Negligencia de Waldo 's
La cadena de tiendas Waldo’ s operaba sin un programa interno autorizado de Protección Civil desde 2021, confirmaron autoridades del Gobierno de Sonora, luego del incendio ocurrido en una de sus sucursales en Hermosillo, donde 23 personas perdieron la vida y 12 más resultaron lesionadas.
El secretario de Gobierno, Adolfo Salazar Razo, informó que la empresa incumplía desde hace cuatro años con los requisitos básicos de seguridad exigidos por la ley, lo que derivó en la orden de cerrar temporalmente las 68 tiendas Waldo’s que operan en el estado.
“En 2021, ya en esta administración, se concluyó en un sentido negativo el programa interno de Protección Civil. Cada uno de los trámites y permisos se encuentra en revisión y es parte de la investigación de la Fiscalía”, explicó el funcionario estatal durante una conferencia de prensa.
La decisión se tomó luego de que se confirmara que la tienda siniestrada no contaba con la autorización vigente de Protección Civil, documento indispensable para operar de manera legal. Salazar Razo precisó que se instruyó al propietario de la empresa cerrar cada una de las instalaciones en la entidad para iniciar una revisión profunda que garantice la seguridad de la población.
El secretario de Gobierno detalló que la empresa obtuvo su primer programa interno de Protección Civil en 2019, durante la administración anterior, y que en 2020 fue revalidado.
Sin embargo, en 2021, ya bajo el actual gobierno estatal, la revisión técnica determinó que el nuevo plan de seguridad no cumplía con los requisitos establecidos, por lo que se negó su autorización definitiva.
Pese a esa resolución, la sucursal de Hermosillo continuó operando de manera irregular hasta el siniestro registrado el sábado primero de noviembre, cuando una explosión al interior del inmueble.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 15:06 horas, cuando se generó un incendio que consumió gran parte del establecimiento y causó la muerte de 23 personas.
El gobierno estatal ordenó el cierre total de las sucursales Waldo’ s en Sonora, mientras se lleva a cabo una revisión exhaustiva del cumplimiento de las normas de seguridad en cada punto de venta.
Brigadas de Protección Civil estatal, autoridades municipales y personal de la Secretaría de Seguridad revisarán las condiciones estructurales, rutas de evacuación, salidas de emergencia, equipos contra incendios y señalización de las tiendas.
Durante la misma conferencia, el fiscal general del estado, Gustavo Rómulo Salas, informó que se analizan diversas líneas de investigación, entre ellas posibles omisiones en materia de seguridad, negligencia empresarial y responsabilidades penales derivadas del incumplimiento normativo.
El cierre de los establecimientos será temporal, pero indefinido, hasta que las autoridades determinen que cada tienda cumple con la normatividad correspondiente. El Gobierno de Sonora enfatizó que no se permitirá reabrir ningún punto de venta que no garantice condiciones seguras para el público.
Investigaciones del incendio
Salazar Razo destacó que el caso Waldo ’s debe servir como ejemplo de las consecuencias de ignorar la normatividad en materia de protección civil, y reiteró el compromiso del estado de proteger la vida y la integridad de los ciudadanos.
“La prioridad es garantizar que ninguna instalación represente un riesgo. La seguridad de las personas está por encima de cualquier interés comercial”, concluyó el funcionario.
Mientras tanto, la Fiscalía General del Estado (FGE) continúa con las diligencias periciales para establecer el origen del incendio y determinar la responsabilidad penal de la empresa y sus directivos.
RM