Tabasco /
El coordinador diocesano de pastoral de la comunicación, Roberto Sánchez Cabrera, explicó que el ataque al sacerdote Héctor Pérez caso ha causado conmoción en la comunidad religiosa y las autoridades aún no han revelado el motivo del atentado.
En entrevista con Pamela Longoria y Víctor Martínez para Milenio Televisión, el sacerdote expresó:
“el estado de salud del padre Héctor es delicado, dado los impactos en su cuerpo, hubo lesión en varias partes de su cuerpo, la más peligrosa es la del impacto en el tórax, hubo un roce en su cabeza y también en brazo izquierdo pero sin afectaciones mayores, la más fuerte es la del tórax, pero está bien”, detalló.
Se desconoce el motivo de la agresión
Sobre el motivo de la agresión dijo:
“No sabemos con exactitud, no podemos dar ese diagnóstico. Hasta el momento fiscalía no ha entregado o ha dado un reporte de la razón, pero creo que en mano de ellos está esa parte y en nosotros no sabemos es a ciencia cierta y no podemos afirmar”, subrayando la falta de información oficial hasta el momento.
"Nosotros como iglesia queremos la paz"
El sacerdote Sánchez Cabrera compartió también su percepción del entorno actual:
“No solamente el padre Héctor ha sido atacado sino han sido atacadas muchas gentes y nosotros como iglesia queremos la paz”, indicó.
“Es sorpresivo esto porque en Tabasco es primera vez que se ataca directamente a un sacerdote, jamás había sucedido esto, nos sorprende y estamos muy conmocionados por eso”, lamentando el precedente generado por el atentado.
El tejido social se ha roto
El padre opinó que hechos como estos reflejan el estado actual de la sociedad:
“Estamos en una sociedad muy fracturada en donde el crimen organizado está cobrando cada vez más vidas y ahora también las cobra de los ministros. Creo que eso nos habla de un tejido social que está roto, fracturado y que en lo más profundo el tejido social ha sido afectado.
“Yo creo que en este entramado social tan endeble se necesita del esfuerzo coordinado de todos nosotros, de todos los actores políticos, sociales, religiosos para poder nosotros contribuir a que la paz sea duradera”, dijo.
El coordinador diocesano manifestó que “los sacerdotes y nuestro obispo estamos conmocionados, consternados y sorprendidos, el padre Héctor es parte de nuestra familia sacerdotal y lógicamente duele mucho”.
AH