León /
Con un fuerte operativo de seguridad, familiares, amigos y sus compañeros de la corporación, dieron el último adiós a Luis Eduardo Ramírez, policía asesinado el viernes mientras se encontraba operando en la colonia Santa María del Granjeno.
Patrullas, elementos en motocicletas y camiones de la Policía Municipal de León a donde pertenecía el elemento, llegaron hasta el panteón municipal donde descansará su cuerpo tras permanecer un año 7 meses en la corporación.
Como un joven divertido y entregado a su familia, fue como lo recordó la gente que lo conoció desde niño, quien además pidió justicia para su familia ya que estaba casado y tenía dos menores.
“Era una persona muy agradable, alegre, siempre con su familia siempre estaba, con sus amigos y todo, estaba casado, tenía dos hijos. Lo conocí de niño y todo, siempre estuvimos juntos desde chiquitos y todo, ya después se metió a la corporación y ya nos alejamos”, comentó un familiar desde el anonimato.
