La tarde de este 19 de noviembre, personal técnico y de seguridad de Petróleos Mexicanos confirmó la existencia de una toma clandestina conectada a un sistema de túneles en un inmueble ubicado en el municipio de General Escobedo, Nuevo León.
El sitio, aparentemente abandonado, mostraba rastros de actividad reciente y uso de maquinaria pesada, lo que levantó sospechas sobre una posible instalación ilícita para el robo de combustible.
El operativo se inició luego de un reporte interno que alertó sobre posibles irregularidades en un predio con fachada en color claro y portones cerrados con candado.
Durante la inspección inicial no se encontró personal al interior, pero sí indicios evidentes de maniobras recientes.
A la 1:30 de la tarde, técnicos comenzaron a trazar la dirección de un posible túnel utilizando equipo especializado; más tarde, mediante maquinaria tipo oruga, se inició la excavación para confirmar el hallazgo.
Hacia las 16:00 horas, el personal ubicó una toma clandestina conectada al poliducto de 18 pulgadas que corre en la zona, así como una estructura subterránea construida con tubería galvanizada.
La exploración manual permitió observar una instalación tipo “omega” compuesta por tubería galvanizada de aproximadamente una pulgada, acoplada a una manguera de alta presión.
Esta configuración confirma que los responsables diseñaron un mecanismo oculto para sustraer combustible de manera sostenida y sin ser detectados fácilmente.
El operativo concluyó cerca de las cinco de la tarde, dejando la zona completamente asegurada mientras tanto, personal de la Gerencia de Inteligencia Logística y Operativa de Pemex, informó que el caso será turnado al área jurídica de la institución para proceder con la inhabilitación permanente de la toma.
Las autoridades de seguridad interna mantienen el resguardo del lugar mientras continúan las investigaciones para identificar a los responsables.
El hallazgo confirma la presencia de infraestructura clandestina altamente elaborada en la región y representa un nuevo golpe en la lucha contra el robo de hidrocarburos, delito que sigue afectando la operación de ductos estratégicos en el país.