Tras la intervención en una fiesta clandestina donde fueron asegurados más de 350 menores en San Pedro Garza García, el alcalde Mauricio Farah aclaró que el evento se llevó a cabo en una residencia rentada para ese fin.
El edil explicó que la propiedad, ubicada en la colonia San Patricio, es una residencia de más de mil 200 metros cuadrados que llevaba años sin uso habitacional continuo y que fue arrendada específicamente para realizar la fiesta.
Vecinos reportaron volumen alto de la música
El alcalde señaló que, tras múltiples reportes de los vecinos por el alto volumen de la música y por el reporte de padres de familia, las autoridades acudieron al sitio
Al arribar los elementos municipales, los supuestos organizadores intentaron presentar el evento como una reunión privada.
"Argumentaban en un inicio que [era] una fiesta privada; igual, cuando llegamos nos dimos cuenta que era una fiesta donde había menores de edad, donde había alcohol y música y mucho relajo… obviamente clandestino porque se estaba cobrando la entrada", afirmó.
La autoridad municipal confirmó también que al interior se localizaron botellas de alcohol, sustancias con características de droga, una pistola calibre 9 milímetros, cascos balísticos, radios de comunicación, básculas y más de 100 mil pesos en efectivo, además de que varios adolescentes estaban en aparente estado de ebriedad y sin acceso a sus teléfonos celulares.
El municipio procedió a clausurar el inmueble y trasladar a los presuntos organizadores al C2 para ponerlos a disposición del Ministerio Público.
Farah reiteró el llamado a los padres de familia y ciudadanos a mantenerse atentos y denunciar cualquier situación que ponga en riesgo a menores.
"Hacer un llamado a los padres de familia, que denuncien este tipo de actos, y pedirle a los ciudadanos que también estemos muy alertas en dónde están nuestros hijos, a dónde van, y que si ven alguna de estas actividades, pues bueno, que por supuesto lo denuncien, lo reporten en C4", señaló.
Organizadores, barman y operador de sonido, bajo investigación
Las 11 personas que fueron detenidas el fin de semana en la fiesta clandestina donde se encontraban más de 350 menores de edad, en San Pedro, están ya bajo investigación de la Fiscalía General del Estado.
Los sospechosos, entre los que se hallan los supuestos organizadores, varios barman y el operador del sonido, podrían enfrentar cargos por delitos contra la salud, luego de que fueron remitidos junto con dosis de diversas sustancias ilícitas.
Dichas personas se encuentran a disposición del Ministerio Público adscrito al Centro de Líneas de Investigación Preliminares (CLIP), y no se descarta que en los próximos días puedan fincarles otras imputaciones.
En lo que respecta al delito de corrupción de menores, hasta el momento la Fiscalía de Justicia de Nuevo León no cuenta con denuncias, pero tampoco se desecha la posibilidad de que acudan algunos afectados en los próximos días.
El operativo que disolvió la mencionada reunión masiva lo llevaron a cabo elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal en un domicilio ubicado en la calle Mónaco, en la colonia San Patricio.
Menores habrían pagado 300 pesos por entrar a fiesta clandestina
En el inmueble, donde se encontraban más de 350 adolescentes, del sexo masculino y femenino, fueron aseguradas decenas de botellas de bebidas alcohólicas, una pistola escuadra, cascos balísticos, básculas, radiofrecuencias y dosis de diversos tipos de drogas.
Fue un padre de familia quien alertó a las autoridades después de que supo que su hija, menor de edad, se encontraba en el lugar y la mantenían incomunicada, pues los organizadores, en el acceso, les requirieron sus teléfonos celulares a los jóvenes.
Trascendió que a los adolescentes, quienes procedían de diferentes municipios del área metropolitana, les cobraron 300 pesos por el acceso al evento, además del costo de las bebidas mencionadas.
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