Recién nacido muere en clínica particular de Puebla; acusan negligencia médica

Un bebé recién nacido murió en la clínica Nueva Esperanza, ubicada en la colonia Guadalupe Hidalgo, en Puebla. Los familiares denunciaron presunta negligencia médica, además de que el lugar no contaba con el equipo adecuado para atender la emergencia.

También acusaron que los administradores intentaron cambiar el lugar de los hechos para simular que el menor había fallecido por causas naturales en el domicilio de los padres.

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Blanca Lilia, tía de la bebé, señaló que el menor nació por una cesárea programada y, una hora después, informaron a las enfermeras que su piel se estaba poniendo morada, por lo que les dijeron que la meterían a una incubadora.

Sin embargo, tiempo después descubrieron que en realidad se trataba de una cuna radiante, que no cumple las mismas funciones. Esto, aunado a que utilizaron una bolsa de guantes de látex como sonda gástrica.

Lilia relató que en varias ocasiones le dijeron a las enfermeras que el bebé no estaba bien, sin embargo, con actitud de molestia, respondieron que era normal y aunque pidieron que lo revisara la pediatra, esta no acudió.

Ante la insistencia, el médico de guardia fue a ver al bebé; en ese momento cerró la puerta, le practicó maniobras de RCP y llamó a la pediatra, quien llegó al menos 10 minutos después.

La mujer señaló que personal de la clínica, pidió una ambulancia con equipo especializado para trasladarlo a un hospital y estuvieron presionando para que llegara con rapidez.

Cuando los paramédicos particulares lo revisaron, informaron que el bebé tenía al menos 30 minutos de haber fallecido.

A decir de la tía del bebé, el equipo especializado les dijo a los familiares, que la intención era entregarlo a los paramédicos para que el fallecimiento no se registrara dentro de la clínica.

Familiares también señalaron que la institución trató de deslindarse y pretendía enviar el cuerpo a una funeraria con la que mantienen acuerdos. Por lo que les dijeron que llevarían el cuerpo al domicilio de los padres y dirían que se trató de muerte de cuna.

Sin embargo, éstos se negaron, indicando que era un delito trasladar un cuerpo sin notificar a la autoridad.

Ante ello, informaron a los medios de comunicación y, tras la presión social, personal de la Fiscalía General del Estado acudió al inmueble, iniciando una carpeta de investigación, y el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para practicarle la necropsia y determinar la causa de la muerte.

Al lugar también se presentó personal de la Secretaría de Salud, quien desalojó a las personas que estaban en el inmueble y colocaron sellos de suspensión tras una supervisión.

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AAC