El pleno del Congreso del Estado de México aprobó por unanimidad reformas al Código Penal para tipificar el delito de usura, también conocido como gota a gota, con penas de uno a 15 años de cárcel y multa de 100 a 3 mil 500 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente en ese momento, con el fin de reducir esta actividad que prolifera en varios puntos de la entidad.
El artículo que se incluyó en la ley señala que “comete el delito de usura quien, aprovechándose de la necesidad apremiante, ignorancia, o inexperiencia de otro, mediante contratos, convenios o documentos mercantiles o civiles, formales o informales, incluidos aquellos simulados, otorgue préstamos de dinero, bienes o servicios, cobrando intereses superiores al doble de las tasas fijada por el Banco de México a intermediarios financieros para operaciones similares”.
En entrevista el legislador indicó que prestar dinero es posible, pero no hacerlo con tasas de interés fuera de la realidad, por lo cual la gente que sufra este problema denuncie, aun cuando sean préstamos informales, es decir con vecinos, o personas conocidas, así como instituciones que lucren con esta actividad.
Ya sólo falta que la reforma sea publicada en la Gaceta de Gobierno para que entre en vigor y la gente pueda denunciar el delito de usura que actualmente la ley no contempla, pese a que hace poco más de un siglo si se consideraba.
Tipifican delito ante incidencia delictiva
En los últimos años, dijo, las estructuras delictivas del Valle de México empezaron a huachicolear el agua, un negocio muy rentable que no tiene freno y no se ha resuelto; así como el despojo cada dos horas, los montachoques y también la usura, conocido también como prestamistas, gota a gota, colombianos, que toda la gente conoce y recurre a ellos porque es la única forma de resolver sus necesidades económicas.
El tema, acotó, es muy frecuente en el municipio de Ecatepec, donde operan a la vista de todos porque la ley no penaliza actualmente esta conducta.
El legislador mostró al pleno dos recibos donde se documentan los préstamos, con tasas de interés demasiado altas. "En sus recibos manejan folio, nombre; señalan las semanas y montos. Hay casos donde prestan mil pesos y en uno o dos meses cobran mil 800 y si no pagan empiezan a cobrar intereses sobre los intereses".
Al final terminan apoderándose de bienes, bodegas, locales, terrenos y se dan casos como el de Fernandito, a quien le quitaron la vida por un préstamo de sólo mil pesos.
PNMO