El hombre que peleó a golpes con un chofer de la Ruta 220, que posteriormente murió a causa de un infarto, pidió la ampliación del término constitucional para resolver su situación jurídica, por lo que el juez fijó el 31 de octubre de 2025 la reanudación de la audiencia.
El sujeto identificado como Antonio N., de 45 años, permanecerá en prisión preventiva mientras llega la fecha.
Cabe recordar que el 24 de octubre a bordo de un camión urbano que se detuvo en la avenida Bernardo Reyes y Madero, en el centro de Monterrey, se registró la riña entre el detenido y el chófer identificado como Lino, de 54 años, quien perdió la vida a consecuencia de taponamiento cardiaco secundario a ruptura miocárdica consecutiva a infarto agudo al miocardio, según resultó en la autopsia.
El delito que pretende imputarle la Fiscalía de Justicia es homicidio preterintencional, el cual ocurre cuando una persona causa la muerte de otra con la intención de lesionarla, pero sin la intención de matarla.
La pena puede variar de cuatro a 12 años de prisión en riñas o de dos a ocho años en duelos, según el Código Penal.
mrg