—Presidente, sobre el hospital... El año pasado compramos el terreno, ojalá que nos ayude, tenemos toda la confianza.
— Hablen con Zoé Robledo, lo que quiero es que sea IMSS Bienestar.
El diálogo fue el 21 de marzo de 2023 cuando Irineo Molina, entonces presidente municipal de Tuxtepec, Oaxaca, abordó al ex presidente Andrés Manuel López Obrador al salir de un evento.
Al escuchar la encomienda, Irineo hizo su trabajo, me contactó de inmediato. No hizo falta un oficio, me mostró el video que grabó y comenzamos a trabajar. Solo un mes después, se anunció la construcción de un nuevo hospital para la región de la cuenca del Papaloapan, justamente en el terreno que habían ofrecido.
Este fin de semana estuvimos en Tuxtepec y fui testigo de lo que la presidenta Claudia Sheinbaum calificó como una recepción inolvidable. El hospital va muy bien, pero más allá de sus grandes capacidades y de su equipo con alta tecnología, tiene muchos símbolos:
—Se construyó con el dinero recaudado con la venta del avión presidencial.
—Cuando el presidente López Obrador me encargó la tarea, lo que decidimos fue utilizar el proyecto ejecutivo de un hospital del IMSS que unos años antes habíamos inaugurado en Atlacomulco. Había que llevar lo mejor a una región muy pobre y olvidada.
—Para construirlo en tiempo récord teníamos que hacerlo con los mejores constructores del país, los ingenieros militares de la Secretaría de la Defensa.
No fue casualidad que de camino al hospital la gente recibiera a la Presidenta con alegría, no faltó la música, tampoco los letreros donde se podía leer: Viva la Cuarta Transformación. En sexenios pasados en Tuxtepec se jugó con la esperanza, dos veces se pusieron primeras piedras, pero el hospital no llegó. Esta vez es diferente, ya casi está listo y entrará en operaciones el próximo 4 de agosto.
Lo mejor es que eso no fue todo para el sur, fue una gira intensa: El viernes, en Tuxtla, supervisamos la obra del nuevo hospital del IMSS en Chiapas.
No importó la lluvia. La gente recibió con emoción a la Presidenta y se alegró al escuchar dos grandes noticias: el 14 de septiembre estará inaugurando el hospital, uno de los más resolutivos de todo el sureste y además se van a fortalecer las unidades médicas del antiguo programa IMSS Coplamar, que hoy ya forman parte del IMSS.
El sábado pasamos de las grandes lluvias a tocar el fuego: 34 grados y 74 por ciento de humedad en Tabasco; ahí informamos a la presidenta que el IMSS tiene una nueva sala de hemodiálisis con la que dejamos de subrogar esos servicios.
El domingo, en Guerrero, entregamos la obra de reconstrucción del Hospital General Regional #1 del IMSS, el famoso Vicente Guerrero, que hoy, como Acapulco, tras los daños que recibió por el huracán Otis, está de pie y más fuerte que nunca.
En el sur, la Presidenta se comprometió a seguir trabajando para transformar el sistema de salud, pues como ella ha señalado: fueron muchos años de abandono, de privatizaciones, de olvido, de provocar rezago para el pueblo, y poco a poco vamos avanzando.