El Instituto Nacional de Formación Política, a cargo de Rafael Barajas Durán (conocido como “El Fisgón”), uno de los fundadores del Movimiento de Regeneración Nacional, trae mucha chamba en los últimos meses con la alta demanda de militantes y simpatizantes puestos para uno de los cargos públicos en juego en la elección federal y en estados, programada para el 2 de junio del 2024.
Su tarea es preparar a los aspirantes a estar en la boleta, ya sea desde la Presidencia, el Senado, las diputaciones federales, incluso Ayuntamientos, Congresos locales, así como integrar las planillas de síndicos y regidores, conforme a las bases, estatutos ideología, y el pensamiento del partido creado en el 2014.
A la distancia suena como un protocolo más, un papel complementario dentro del también movimiento; sin embargo, su trascendencia interna puede dinamitar a los mismos integrantes deseosos de llevar la bandera y apoyar a la defensora de la causa, Claudia Sheinbaum, a mantener seis años más el poder y control de México.
¿Por qué? Aquella persona sin acreditar el filtro lo limita a tener el apoyo del comité para inscribirse en el Instituto Nacional Electoral como en los organismos estatales, incluido Tamaulipas. Cumplirlo requiere principalmente tiempo, pues en muchos casos se efectúa a horas donde cada funcionario o persona interesada está en actividades laborales.
Lo otro es la constancia y consistencia. Es prácticamente con un rigor estricto, casi militar. Muchos renunciaron a obtenerlo a raíz de esas condiciones, otros lo lograron a pesar de los horarios programados, en su mayoría en línea, se debía cumplir sin importar la hora, el lugar o la condición en que el inscrito se encontraba. Imagínense desde dónde se conectaron.
En noviembre arrancará oficialmente la precampaña. Seguramente habrá destapes, renuncias, licencias de actores, cuyo motivo será contender en la ya mencionada más grande jornada electoral de la reciente historia del país.
¿Cuántos de los morenistas lograron en realidad concluir este curso y, por supuesto, tener la acreditación firmada por el titular del Instituto?
Mientras, la promoción en calles, actos públicos y redes sociales, continúa.
