El impedimento para ser extraditado a los Estados Unidos, avalado a través de un amparo otorgado por un juez federal, se convierte en un bálsamo para el ex gobernador tamaulipeco Eugenio Hernández Flores. Quien fuera candidato al Senado en el 2024 trae ciertas implicaciones al movimiento político a gestarse rumbo al 2027.
Siendo realistas, lo que sucedió en el aspecto legal para el victorense no será definitivo ni en la definición de candidaturas, como tampoco el resultado que arroje la renovación o reelección de diputaciones federales, locales y ayuntamientos, sin embargo, la noticia le da certidumbre a él y al organismo que lo arropa, el Partido Verde.
Conflictuado con Morena al grado de perder su representación en el Congreso estatal, donde los guindas le arrebataron sus cuatro posiciones en el Pleno, la afiliación dirigida por Manuel Muñoz Cano coloca sus propias fichas quitando todas aquellas manos externas que pretendían tomar comités municipales a favor de otros intereses.
Como ejemplo ponemos a Ciudad Madero. Aunque se habla de cuatro líderes es Jesús Reza la persona en aparecer como titular, designado a principios de este mes. Lo anterior borra a David Cepeda y a la actual regidora María Fernanda Ortega, ambos muy ligados al exalcalde de la urbe petrolera y también morenista Adrián Oseguera Kernion. Literalmente desaparecieron del acto de nuevos nombramientos.
De esta forma, Eugenio continuará como la figura hacia la gente aprovechando su cargo a nivel nacional dentro del partido del Tucán. Apoyados por Maki Ortiz en Reynosa, seguirán tratando de conquistar a todos aquellos ex funcionarios estatales como anteriores presidentes municipales y convencerlos de engrosar sus filas.
Así están ellos mientras los morenistas continúan con la formación de sus comités seccionales, tarea de ediles y legisladores. En el PAN, hay un jaloneo tremendo para definir las letras chiquitas de la convocatoria hacia la renovación de su directiva tamaulipeca, alargando la permanencia de Luis René Cantú.
Por cierto, terrible omisión del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por no dedicarle ni una letra al finado ex alcalde tampiqueño José Francisco Rábago Castillo. Leal al tricolor, ni la dirigencia municipal como tampoco la estatal le dieron reconocimiento.
Eso sí, Bruno Díaz prefiere seguir con su “tour gastronómico” en lugar de hacer una acción con la disminuida estructura o una jornada asistencial en colonias. En esas andadas se encuentra Roberto Lee de Movimiento Ciudadano: los dos utilizando el partido para una promoción personal.