Bruce Willis, la estrella de películas de acción, ha sido diagnosticado con afasia, un trastorno que afecta el centro del lenguaje del cerebro y la capacidad de una persona para comprender o expresar el habla, y dejará de actuar debido a este padecimiento.
La afasia es el deterioro o la pérdida de la función del lenguaje debido al daño en los centros del lenguaje en el hemisferio dominante. En específico, la afasia de Broca es un trastorno de la fluidez que afecta tanto al habla como a la escritura. Los pacientes hablan con “frases entrecortadas” pero la comprensión está intacta.
Mientras que la afasia de Wernicke es un deterioro de la comprensión del lenguaje escrito y hablado. El paciente puede hablar, pero las oraciones no tienen sentido, es decir, oraciones con muchas palabras que no se relacionan.
Otro padecimiento asociado a la afasia, es la demencia; Es una disminución progresiva de la función intelectual que es lo suficientemente grave como para comprometer el funcionamiento social o laboral. El deterioro cognitivo leve describe una disminución que no ha resultado en un cambio en el nivel de función. Aunque unos pocos pacientes identifican un evento desencadenante, la mayoría experimenta un inicio insidioso y una progresión gradual de los síntomas.
La demencia típicamente comienza después de los 60 años y la prevalencia se duplica aproximadamente cada 5 años a partir de entonces; en personas de 85 años o más, alrededor de la mitad tiene demencia. En la mayoría de los casos, la causa de la demencia es adquirida, ya sea como una enfermedad neurodegenerativa primaria esporádica o como resultado de otro trastorno, como un accidente cerebrovascular.
Otros factores de riesgo para la demencia incluyen antecedentes familiares, diabetes mellitus, tabaquismo, hipertensión, obesidad, antecedentes de lesiones importantes en la cabeza y pérdida de la audición. La deficiencia de vitamina D y la privación crónica del sueño también pueden aumentar el riesgo de demencia. La demencia es más frecuente entre las mujeres, pero esto puede explicarse por su mayor esperanza de vida.
La actividad física parece ser protectora; la educación, la estimulación intelectual continua y el compromiso social también pueden ser protectores, tal vez al promover la reserva cognitiva, una capacidad mejorada para compensar la neurodegeneración insidiosa.
El delirio, además de ser considerado en el diagnóstico diferencial de la demencia, también es una complicación importante de la demencia. Los factores de riesgo para el delirio incluyen deterioro cognitivo, enfermedad médica grave, polifarmacia y discapacidad visual o auditiva, entre otros. Cuando los pacientes con demencia son hospitalizados, es fundamental ser conscientes de su alto riesgo de delirio y tomar medidas para evitar factores desencadenantes, como el uso de restricciones físicas y sondas vesicales, desnutrición y el uso de múltiples medicamentos nuevos.
México se está convirtiendo en un país con más personas mayores que infantes menores de 5 años. Se prevé que para el año 2050, la proporción de las y los menores de 15 años en la población total disminuirá de 30 a 17.4%. De este modo, el incremento en la población de personas adultas mayores iría en aumento con la utilización de los servicios de salud destinados a la atención de enfermedades propias del envejecimiento como las demencias.
Víctor Andrade Carmona*
victor.andradeca@anahuac.mx
*El autor es médico investigador del movimiento Ciencia Previene Violencia, una iniciativa del Instituto de Salud Pública Anáhuac, Universidad Anáhuac México.
