Las y los legisladores del Congreso de Durango aseguraban que luego de la aprobación de la Ley de Salud Mental para el estado, los retos y los desafíos en torno al tema en boga, se irían atendiendo por añadidura, pero la realidad ha superado a la naciente legislación.
El secretario de salud en el estado, Sergio Romero, en una rueda de prensa dijo claro y contundente que en Durango no procederían al cierre de hospitales psiquiátricos, que él se encargaría de hablar con el doctor Quijada (director de los servicios psiquiátricos de Secretaria de Salud) por el contrario se mejorarían, incluso aumentarían camas, las 120 que hay están ocupadas.
La revira, viene a colación por las reformas en la Ley General de Salud en materia de adicciones y salud mental que apuntan, en pocas palabras, desmantelar la atención asilar, de manera paulatina, y al mismo ritmo brindar servicio desde el abordaje comunitario.
En cambio, la regidora del ayuntamiento de Durango, Martha Palencia, admitió que el tema de salud mental estaba desbordado y ante tal situación, lo más conveniente sería salir al encuentro de los ciudadanos casa por casa, lo llaman caravana de la salud.
Otro que se sumó a la idea de tocar casa por casa para fortalecer la fe de los fieles con tal de evitar los suicidios, fue el arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz.
El jerarca de la iglesia católica en el estado admite una violencia desmedida en el país, pero también detecta la desesperanza y el agotamiento emocional y espiritual de su grey, por lo que piensa en misioneros tocando de puerta en puerta para tocar los corazones de los creyentes con un mensaje de esperanza, alegría y amor.
La sentencia, digo, la idea de no detener el curso de los hospitales psiquiátricos en Durango no debe verse como un desafío a las nuevas reformas, incluso, en concordancia con lo que hace años mandata la Organización Mundial de la Salud (OMS) sino en lo poco práctico para encontrar atención especializada en salud mental para usted y para mí.
Es decir, con el antiguo esquema, el que dice defender el secretario de salud en Durango, estaríamos destinados a pasar por varios consultorios escuchando a las doctoras y doctores decirnos: relájese, no se estrese, las cosas pronto se van a solucionar, para qué se preocupa en lugar de ofrecer la técnica de los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) o la terapia conductual que bien podría hacerse, con formación claro, en un primer nivel y no hacernos esperar a un tercer nivel que regularmente viene con un esquema farmacológico y/o de internamiento, en muchos casos (por no decir la mayoría) en contra de la voluntad del usuario.
El esquema de ofrecer servicios de salud mental vía el toca toca por colonia como candidatos en plena campaña proselitista, tiene un toque de proximidad social pero poco alcanzable.
Primero porque ni el ayuntamiento ni el arzobispado han compartido la logística que han trazado para peinar la ciudad con tal de llegar a todas y todos; más aún, cuando las administraciones de cada uno de los 39 municipios de Durango incluido el propio ejecutivo estatal, hacen maletas para terminar su periodo y dar paso.
Quisiera creerles, pero no se ponen de acuerdo. Primero Persona.
@VerisimoRocha