Sociedad

Las niñas de Guatemala que murieron por misoginia

Y mientras en el mundo todas gritábamos "Ni una menos", en Guatemala la negligencia e indiferencia gubernamental asesinaron a 38 niñas, en pleno día Internacional de las Mujeres.

En uno de los irónicamente llamados "Hogares Seguros" ubicados en Guatemala, el "Virgen de la asunción", en la localidad de San José Pinula, vivían 800 adolescentes, a pesar de que las instalaciones sólo fueron diseñadas para alojar a 400.

Niñas y niños en situación de calle, hacinados en el mismo lugar con menores "rescatadas" de las redes de trata sexual, de hogares en donde sus padres y madres les torturaban, de abandono familiar por discapacidad, "conviviendo" con bebes de las adolescentes alojadas, quienes constantemente paren en ese "hogar seguro" debido a las múltiples violaciones de que son objeto por parte de sus profesores, del personal de apoyo y de los propios funcionarios de la secretaría de Bienestar Social.

Tras la tragedia, el portal mexicano "Animal Político" rescata una investigación periodística del medio guatemalteco "Plaza Pública" sobre el infierno cotidiano de las niñas y niños alojados en el "Virgen de la Asunción", y publicado apenas hace cuatro meses:

"Ustedes no salen de aquí hasta que no me hagan sexo oral", ordenó el maestro Edgar Rolando Diéguez Ispache a estudiantes de 12 y 13 años de edad, cuando pretendían salir del salón en el que estudiaban el quinto y sexto de primaria. Ninguno logró salir, ni evitar el abuso sexual. El mismo maestro ordenaba a alumnas y alumnos caminar desnudos frente sus compañeros en el salón de clases. Uno de los albañiles, José Roberto Arias Pérez, violó a una niña con discapacidad intelectual. Uno de los trabajadores, descrito en una de las 28 denuncias a la Secretaría de Bienestar Social como Joseph, obligaba a las niñas a tener relaciones sexuales con él para sacarlas del hogar. Diéguez Ispache está en juicio, Arias Pérez fue condenado a ocho años de prisión y Joseph probablemente aún trabaja en el Hogar Seguro."

Con todo y estos antecedes, el gobierno guatemalteco no hizo nada más allá de simular atención en estos tres casos específicos.

Hartas del terror, las niñas del "Virgen de la Asunción" realizaron una protesta por la cual fueron encerradas. Una vecina del lugar señaló que antes de la catástrofe, escuchó que las niñas ya encerradas arrojaban piedras a sus maestros y a los policías mientras les gritaban: "Viólennos aquí, delante de todos. Vengan a violarnos pues, si eso es lo que quieren otra vez". La testiga concluye: "Cualquiera que viva aquí cerca sabe que esto es un infierno".

Y el pasado 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, este infierno lo fue no sólo figurativamente. Las niñas encerradas quemaron unos colchones para que las dejaran salir del encierro. A pesar del humo, ni las autoridades del Hogar Seguro, ni la policía, les permitieron salir y 38 de ellas murieron calcinadas. Unas ahí mismo, otras en los hospitales a donde fueron trasladadas.

La violencia contra estas niñas fue antes, durante y después de su feminicidio, porque luego de que fueran asesinadas, Carlos Rodas, Secretario de Bienestar Social, dio una conferencia de prensa en donde hizo esta insultante declaración:

"Los adolescentes estaban sancionados por extorsión. Las niñas tenían objetos punzocortantes escondidos en el pelo. Agotamos el diálogo con las niñas. No podíamos aceptar un informe que dice que ese lugar es un gallinero en donde se tortura a los niños. Considero que la causa del amontonamiento, porque no les gusta la comida, no era válida. No hubo negligencia. No voy a presentar mi renuncia como secretario de Bienestar Social. El presidente ordenó anoche a la policía que encontrara y regresara a los 60 adolescentes fugados. El problema es que los jueces mezclan a los niños que han cometido delitos con niños abandonados por sus familias. Pedimos al Ministerio Público que investigue, pero no responsabilizamos directamente a nadie. El presidente no vino a participar en la conferencia porque está atendiendo asuntos urgentes de la nación. Se termina esta conferencia de prensa."

Las protestas inundaron Guatemala desde el mismo 8 de marzo, pero fue el sábado 11 que la Plaza Central se desbordó con la ciudadanía que reclamaba al presidente Jimmy Morales que asumiera su responsabilidad ante los feminicidios, pues las niñas eran sobrevivientes de diversas situaciones de violencia promovidas por el propio Estado, luego, llevadas a vivir al cuidado del mismo Estado, quien en lugar de protegerlas y trabajar en su recuperación y reinserción, las sometió a través de su personal a violaciones sexuales y todo tipo de torturas de lesa humanidad. Más tarde, cuando la prensa da cuenta del infierno en el Hogar Seguro, ese mismo Estado fue absolutamente indiferente. Finalmente, este mismo Estado las quemó vivas en el Día Internacional de las Mujeres.

Por lo pronto, el llamado a la solidaridad internacional se centra en visibilizar en redes sociales las principales consignas de la sociedad guatemalteca: "Las niñas no se tocan, no se violan, no se queman, no se matan".

@taniamezcor
FB: Tania Mezcor

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Tania Meza Escorza
  • Tania Meza Escorza
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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