Apenas habían pasado 24 horas desde que Taylor Swift anunció que su álbum The Life of a Showgirl tendría estreno en cines, cuando ya había recaudado 15 millones de dólares en preventa. ¿Qué tiene esto de particular? Que, si nos ponemos a comparar, está unos tres millones de dólares arriba del promedio de preventa de cintas como Star Wars o Avengers. Y nadie más se le acerca… salvo la misma Taylor con su versión cinematográfica de The Eras Tour, que añadió unos dulces 260 millones de dólares a lo que ya era una gira de más de mil millones.
Taylor entendió que no necesita pasar por ningún estudio o distribuidora para lograrlo. Eso significa que sus márgenes de ganancia son muy superiores a los de cualquier cinta convencional. Tras el acuerdo con AMC durante The Eras Tour, queda claro que ella reparte el pastel como quiere, y ese pastel suele dejarle alrededor de 60% de cada boleto. En otras palabras, Taylor gana como estudio, como productora y como estrella.
Con un solo post, Swift puede ahorrarse toda una campaña cara y compleja de marketing, lo que le suma al menos otro 10% de ahorro frente a lo que gastaría cualquier estudio en promover un documental o película.
El próximo 3 de octubre, cuando se estrene por tres días The Official Release Party of a Showgirl, se calcula que genere al menos 45 millones de dólares en ese corto lapso.
México, junto con Canadá, Gran Bretaña y Estados Unidos, será parte de esta fiesta que confirma que la artista más brillante de su generación también es, sin duda, la empresaria más astuta del entretenimiento actual.