¿Se han dado cuenta de que cada vez existen menos escenas sexuales en la pantalla grande? He estado leyendo, preguntando a amigos productores en Hollywood y entrevistando a muchos de los que tienen que ver con ese tipo de tendencia y he logrado distinguir dos razones muy sorprendentes y una demasiado obvia.
La conversación no es nueva, pero las cifras sí. La MPAA (Motion Picture Association of America) dio a conocer que en 2022 las películas con clasificación R (para adultos) han recaudado la cifra más baja en más de 30 años. ¿Por qué? Aparentemente las clasificaciones están más preocupadas por escenas íntimas que por la violencia al decidir si los adolescentes, ellos que pueden hacer toda la diferencia, pueden o no comprar un boleto para una de esas cintas. Razón por la cual muchas cintas estilo Tarantino, comedias estilo Seth Rogen o incluso las maravillas de Soderberg, quien está despidiendo a un Magic Mike más cuidadoso, digamos, ya no se harán facilmente. Cintas de cineastas que hacen cine para el cine.
La otra razon tiene que ver con el delicado tema de cómo Hollywood está lidiando con las consecuencias inevitables del movimiento MeToo. Coordinadores de intimidad son parte del proceso y nadie nunca más debe sentirse incomodo al filmar una escena. Eso es extraordinario, y no han encontrado el balance para que no sea en detrimento del estilo de la historia o narrativa. La tercera y muy obvia razón es, pues Disney. ¿Debo decir más?
Susana Moscatel
Twitter: @susana.moscatel