El productor musical Rick Rubin es reconocido por su trabajo desde Beastie Boys hasta Johnny Clash, pasando por Shakira; tiene un estilo muy peculiar para trabajar.
Tiene una barba crecida que no se ha quitado desde los 23 años, medita y se considera a sí mismo como un productor poco tradicional, porque no toca ningún instrumento y no sabe usar Protools o un tablero mezclador. No obstante, Rubin es mejor conocido por su talento auditivo y con su capacidad de saber cómo los artistas pueden mejorar sus canciones.
Hace algunas semanas fue seleccionado en una curaduría para el portal de streaming Tindal, donde aparecían algunos de sus temas trabajados. Ser el tornamesista detrás de Beastie Boys y el creador del hip hop como lo conocemos ahora fue una de las razones que lo han vinculado a este tipo de música, donde uno de los más importantes trabajos es el Yeezus de Kanye West.
Sobre cómo ocurrió el encuentro, Rubin recuerda: "Kanye me llamó. Yo tenía dos meses de estar en el estudio y tenía pensado salir de vacaciones.
'¿Puedes oír mi álbum?'. 'Por supuesto'. Siempre me gusta escuchar lo que está trabajando. Así que vino a mi casa en Malibú. Pensé que iba a escuchar un álbum terminado, pero en realidad escuché horas para, probablemente, tres y medio de temas en curso.
"Tres días antes de la entrega, Kanye nos dice: 'me voy a Milán esta noche'.
Probablemente hay cinco canciones que aún necesitan voces. ¡Dos todavía necesitan letras! Y nos dice: 'Antes tengo que ir a un baby shower'. Vuelvo a las 4 p.m. y de 4 a 6 haré las voces. Yo le digo que está bien, pero estoy pensando que eso no está bien. Pero lo logra, llega a las 5, termina las voces de cinco canciones y dos letras", detalla.
Ese es un día en el estudio con Rick Rubin, a quien se debe gran parte de la producción de lo que nuestros oídos detectan.
@soft_reyes