Este delicioso fruto, que tanto da de qué hablar; veamos algunos casos de cómo se rompen las nueces y que hacen mucho ruido, por cierto:
• “Hola amigos, les tengo una buena noticia: este año me voy a Europa con toda la familia, al regreso les cuento cómo nos fue y les mostraré algunas fotos de aquellos maravillosos lugares”. Unos meses después... “Oye, ¿y tu viaje a Europa?” “Mmm, lo tuve que aplazar unos meses más…”
• “Ya estoy trabajando con una increíble presentación para la reunión anual de ventas, con aquel nuevo software que casi nadie tiene, van a verla pronto”; y a la hora de la hora nunca llegó, la hizo en papel.
• “Mi jefe me prometió que el año próximo seré su nuevo gerente, así que ahora sí podre hacer muchas cosas por ustedes; vayan escribiendo la carta a Los Reyes Magos”.
• “Hola a todos, les comento que me acaban de ofrecer un gran trabajo en esa empresa a los que todos desearíamos entrar: es una Dirección de Finanzas, ya les dije que sí”; “Ah, ¿y cuándo ingresas a trabajar?” “Me pidieron que espere un mes, confío en ellos, ¡prácticamente es un hecho!” Pasó el tiempo; “¿y tú nuevo empleo?” “Me pidieron que espere dos meses más…”
• “Te prometo que mañana ahora sí termino el trabajo que me pediste; ¡ahora sí no te fallo!”
• “Papá, mamá, he visitado exactamente 20 empresas en 10 meses para solicitar empleo, y en todas me han dicho que tengo oportunidades, y ¡que luego me llaman! Confíen en mí, pronto tendré un trabajo”.
• “¡Les comento! Tengo cinco proyectos en puerta, existen muchas posibilidades de que todos se hagan, o bueno por lo menos tres, siendo conservadores; estos me darán a ganar mucho dinero, ya estoy viendo en que lo voy a invertir. Una buena adquisición sería el equipo de última generación que acaba de salir a la venta, hasta me sobrará dinero de lo que me pagarán, y ese lo destinaré a la construcción de la oficina que tanta falta nos hace, ¿no es así? ¿Qué opinan?”
• “Me acaban de prometer que me incrementarán el sueldo. “¿Para cuándo?” “No me dijeron, pero sí les creo, son serios”.
Esto de querer aparentar el quebrar tantas nueces para degustarlas, solo da la impresión de que son muchas, cuando en realidad son muy pocas.
Como decía Germán Valdés “Tin Tan”, el famoso cantante y comediante: No es una “nuez”; es “No es”.