Desde el 29 de febrero, el gobernador Américo Villarreal Anaya decidió suspender las publicaciones de sus redes sociales con motivo del Proceso Electoral 2024.
Son más de 40 días y desde entonces: Su cuenta de Facebook sólo ha subido una publicación y fue para enviar una felicitación por los 100 años de vida del periódico El Mañana.
Su cuenta de X (antes Twitter) ha subido 11 publicaciones, nueve de ellas para felicitar a medios de comunicación, directores y funcionarios.
Su cuenta de Instagram no tiene nuevas publicaciones, ni tampoco su cuenta de TikTok.
Ojo: ningún otro gobernador y ninguna otra gobernadora ha dejado de tener publicaciones en sus cuentas de redes sociales en esta magnitud. Más de un mes y es como si simple y sencillamente nada hubiera pasado en Tamaulipas.
Pero voy más allá. Es vergonzoso lo que ocurre con las cuentas del Gobierno del Estado de Tamaulipas:
En X (antes Twitter) sólo han hecho una publicación para conmemorar los 275 años de la fundación del municipio de Camargo.
En Facebook, sólo han realizado publicaciones sobre “Tips de Semana Santa”, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, del natalicio de Benito Juárez y de la fundación de algunos municipios; y en Instagram no hay ninguna publicación.
No hay otro gobierno estatal que presente la falta de comunicación con sus ciudadanos como lo presenta Tamaulipas.
¿De verdad no hay nada en materia educativa, de salud, de seguridad, de prestación de un servicio o de orientación social qué comunicarle a los tamaulipecos con las reglas que marca el INE?
¿Se les olvidó registrar las campañas de difusión debidamente ante el INE o se disfruta este “apagón” en la comunicación?
Son 40 días, pero parecen décadas al pasado: no hay autocrítica; los asesores son aduladores; mismos apellidos; escándalos que se quieren callar; juniors jugando a la política que restan votos; y para el gobierno todavía no existe el Internet.
La diferencia es que ahora el partido en el poder vive un desastre en sus candidaturas en Victoria, Reynosa y Madero.
Es un gobierno de otro tiempo y eso es muy peligroso para todos. No están cuidando ni la figura del gobernador ni a Tamaulipas.
