Cambiar de un partido político a otro por parte de los actores políticos o bien, renovar al partido, es una acción válida dentro del ámbito político, ya que les implica una transformación de identidad, estructura, proyectos y propuestas; que deriva de la autocrítica a la forma en que han venido haciendo política sin obtener los resultados deseados por la demanda social.
Un elemento esencial para este cambio, conlleva renovar el discurso como estrategia ideológica para acercarse a la ciudadanía desde una dimensión clara de la perspectiva de la reforma del propio partido e incluso de manera interna al incorporarse a un nuevo instituto político, en donde pueden desarrollar y concretar una visión renovada.
Podemos tomar ejemplo de líderes exitosos, entre ellos: Tony Blair del Partido Laborista en Reino Unido, quien cambió el fondo ideológico y la identidad de su viejo partido hacia la llamada Tercer Vía, reformando el ideario y la imagen del partido, acercándolo así al pueblo como Partido Social Democrático, logrando gobernar por tres periodos consecutivos de 1997 a 2007.
Por otra parte, Luis Ignacio Lula da Silva del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil, quien dejó atrás la radicalización de su partido original y asumió un discurso más pragmático y conciliador, el cual le llevó a la victoria en 2002 tras tres intentos fallidos como candidato del PT. Gobernó su país en dos periodos, de 2003 a 2010, alcanzando un crecimiento económico, la reducción de la pobreza y prestigio internacional; en 2023 asumió nuevamente el poder.
Sin mencionar a otros líderes que han logrado un cambio útil para su carrera política y renovación de su partido, respondieron a una nueva realidad social con una visión clara, fortalecer la identidad, ganar la legitimación y lograr el respaldo del pueblo.
En Hidalgo, los políticos manipulan al partido como vehículo de ambición personal. Esto se ve en el PRI con la Senadora Carolina Viggiano que está incitando a los pocos líderes priistas a abandonarlo, tal es el caso de los hermanos Rojo y el exgobernador Francisco Olvera.
