El villancico más cantado y famoso de las navidades fue compuesto en 1816, cuando la entonces Confederación Germánica estaba devastada por las invasiones napoleónicas, por las hambrunas, por los inviernos inclementes que destruían las cosechas y por las enfermedades que se propagaban como virus en pandemia, sin medicamentos y sin médicos. En ese contexto de adversidad, un joven religioso escribió el famoso villancico, pero sólo pudo cantarlo con un amigo suyo con guitarra y a voces, dos años después.
Más allá de las erróneas traducciones que introducen letras para vincular dicha canción a la tradición católica, la música y letra original ofrecen una chispa de esperanza y una infusión de ánimo para quienes viven momentos de suma dificultad. Es un canto de esperanza en el Creador para que todos los seres humanos encuentren esa paz, siempre.
Así que hoy, cuando las fiestas decembrinas continúan y la esperanza de un mañana mejor se revive, quisiera expresar mis deseos a mis lectores, editores, amigos y hermanos en la fe: si hubiere pobreza en sus hogares, abunden la filantropía y las dádivas de quienes más tienen; si faltare trabajo para alguien de su familia, las oportunidades de autoemplearse se multipliquen; si llegase la enfermedad a sus vidas, no falte nunca medicina. De la misma forma, la felicidad colme sus vidas y las de sus familias; la salud se prolongue con nuestros propios cuidados; el amor crezca para ayudar a quienes más lo necesitan; lo bueno sea exponencialmente más y mejor; la paz en el alma se prolongue hasta en las noches más oscuras.
Finalmente, a manera de gratitud para mis editores en Milenio Jalisco, debo reconocer con mucha humildad y sinceridad que gran parte del éxito que a veces mis escritos tienen, es gracias a la plena libertad de expresión que siempre ha sido respetada en este medio de comunicación. La libertad de expresión es un derecho humano que he aprendido a valorar y su ejercicio conlleva responsabilidad por los alcances amplísimos en la vida de los seres humanos.
Felices fiestas para todos, muchas noches de paz, oportunidades laborales y salud para todos en este 2023. Dios los bendiga.
Sara S. Pozos Bravo