La Santa Cena o Santa Convocación es la fiesta más importante
Desde Los Ángeles, California, el apóstol de Jesucristo, Naasón Joaquín García, ha convocado a Santa Cena a los fieles de la iglesia La Luz del Mundo en Estados Unidos, Haití, Cuba, Puerto Rico, Curazao y República Dominicana. Las actuales circunstancias que lo rodean, las calumnias y el linchamiento mediático contra el apóstol y su iglesia no han podido romper la unión que tienen ni la convicción en el Creador de todas las cosas. Por eso, el día de hoy, todos los lugares en donde hay templos de La Luz del Mundo en Estados Unidos así como en otros países, se unirán en oración a la que hará el apóstol Naasón a favor de los creyentes que, por miles, esperan las fechas para congregarse en cinco sedes en los Estados Unidos.
La Santa Cena o Santa Convocación es la fiesta más importante, de mayor relevancia y la más anhelada para los creyentes de La Luz del Mundo.
Durante los dos últimos años, los cristianos contemporáneos en esos países esperaban el anuncio, la noticia, la convocación para participar en la fiesta más grande de la iglesia.
Hace unos días, la noticia llegó en forma de misiva apostólica. Y hoy, en oración, los miles y miles de creyentes en todo el mundo se reunirán para orar a favor de los hermanos que han de encaminar sus pasos a la sede asignada, para que las puertas en sus trabajos sean abiertas y para que el factor económico no sea un impedimento en ninguno de ellos.
La Santa Cena es para los creyentes de La Luz del Mundo el momento en el que anuncian a toda la sociedad que Jesucristo vendrá en una segunda ocasión para ofrecer la vida eterna al creyente en él.
Al mismo tiempo, es el momento en que vuelven a ser un mismo espíritu con Dios y con Jesucristo.
Esto sucede por la intercesión, por la autoridad que Dios ha dado al apóstol Naasón. Y eso es lo más importante para los creyentes de La Luz del Mundo porque es el instante en el que la adversidad deja de ser, lo difícil desaparece, el dolor se aleja, lo impensable se transforma en paz, en comunión, en oración, en fortaleza, en esperanza.
Es una fiesta que se vive y se disfruta con y desde el alma, desde la fe y desde el derecho a la libertad religiosa de todo ser humano.
