El mundillo político de Nuevo León espera atento la decisión que tomará Luis Donaldo Colosio Riojas. Y ahora sí, con pocas semanas por delante, todos sabemos que elegirá a Morena o Movimiento Ciudadano para contender por Monterrey y los daños colaterales serán bestiales.
¿A qué me refiero? Déjenme ir por partes para que analicemos juntos un fenómeno que tiene demasiadas aristas cruzadas para unas elecciones que considero de las más atractivas de las últimas décadas.
1) Sus últimos meses han sido caóticos en lo que respecta a decisiones claves. Elogió y luego se enemistó con su socio Samuel. Dinamitó su relación con la cúpula de MC, coqueteó con el PAN y se insinuó para la gubernatura embarrando la cancha con los suyos. Abel le habló al oído y le ofreció protección. Volvió a acercarse a Samuel y tiene operadores cruzados entre Escobedo y los naranjas. ¿Cómo piensa Luis Donaldo?
2) La respuesta me desvela y por eso lo he apodado “El Principito”. Miro su último video utilizando una voz desafiante y demasiados gestos acusatorios y la neta, la neta… no le creo. Algo no me cierra en este joven que considero está abusando de su legado para lograr la empatía que por el mismo no ha podido. Fotos de su familia, apelar al pasado y frases dignas de su padre para una retórica demasiado forzada.
3) Lo del “legado” es clave porque define la expectativa que lo rodea, pero también es un lastre impredecible. ¿De qué depende realmente? De su entorno, sus padrinos y su fortaleza mental porque su favoritismo real está relacionado con su linaje y no con lo que transmite.
4) ¿Soy muy duro? Quizá sí, pero también sincero. Monterrey es uno de los municipios más cabrones del país para gobernar y es el menos indicado como plataforma nacional porque sus problemas te canibalizan. Si logra ganar, las sanguijuelas que lo están obligando a que evite la diputación plurinacional y aterrice en la Macroplaza lo desangrarán hasta que cumpla con los pactos que a largo plazo debieran llevarlo hasta Palacio Nacional.
5) Sí, leíste bien; pareciera que la profecía de este joven lo empuja hacia la presidencia, pero la realidad es que aún son puras fantasías de los viejos amigos de su papá. Fábula que le imprime esta aura algo hipócrita que te repito, no logro descifrar.
6) Y para que me entiendas vuelvo a su dilema actual. ¿MC o Morena? Vería muy incongruente que vaya con Morena (directa o por debajo del agua) sabiendo que quienes lo representan (AMLO, Abel y sus operadores) son el símbolo de la vieja política que él jura destruir. Ese dedo acusatorio en su lanzamiento como candidato ciudadano apuntaba a quienes ahora serán sus benefactores electorales. ¿Entonces? ¿Quién es realmente Luis Donaldo?
7) Pregunta que inquieta porque estas elecciones serán muy complejas para alguien que no tiene definida su identidad política ante un covid que nos trae vueltos locos y que exige experiencia para el manejo de tanto desmadre.
8) ¿Qué importancia tiene el virus? Todas los que puedas imaginarte, porque estas elecciones no serán las de la corrupción y sí las del empleo y la salud. Factores que alterarán el discurso que logró encumbrar al “Bronco” porque hoy lo que nos importa es tener trabajo y que alguien nos muestre el camino para salir de esta pinche crisis que nos está matando.
9) ¿Es Luis Donaldo el candidato ideal para este Monterrey de este intrincado 2021? Hoy ¡no! Al menos no para mí y creo que para otros cientos de miles de ciudadanos que no tenemos margen para experimentar con encuestas y jugar a los “principitos” en plena pandemia socioeconómica.