Hoy aplaudimos y hasta nos subimos al barco del éxito, trabajo e ilusión que genera la Selección Mexicana Sub-20 en su participación en el Mundial de la especialidad, y muchos presumirán a sus seleccionados como las joyas de este certamen, pero estos mismos deben de hacer un examen de conciencia y ver el origen de este gran grupo de jóvenes y algunos niños todavía.
Para algunos clubes como Pachuca, Santos y Chivas, la cantidad y calidad de su cantera es el sostén de su proyecto, para el resto la obligatoriedad es lo que les destaca y saca adelante su proyecto lleno de jugadores no formados en México, plazas repletas de extranjeros y muchos de ellos sin la calidad que esperaban.
Los mismos equipos que buscan encontrarle un espacio o un hueco al futbolista joven para que pueda tener participación y los ayude a cumplir el requisito de la regla del menor, la famosa 20-11, que hoy en día tendría que ser 18-11, mismos que han sacado jóvenes a raíz de una condición de obligación a cambio de tres puntos, porque no se atreven ni apuestan por su casa, por los jóvenes que sí han apostado por esa institución y que ésta no le es recíproca.
Estos mismos que se suben al barco triunfalista de estos seleccionados y del trabajo de Andrés Lillini y Eduardo Arce, lejos de si esta Selección avanza más de lo que han brindado, está claro qué hay calidad, madera, responsabilidad, educación y, sobre todo, hambre, deseo y humildad de los jugadores para romper el molde y estar en los mejores clubes y en las mejores Ligas.
Muchos son seguidos por visores, entrenadores, directivos, representantes de importantes equipos, y después de algunas semanas o meses buscarán brincar el charco para seguir su proceso profesional y mejorar su calidad de vida.
No debuten, mejor consoliden
Un buen momento para que los clubes den un paso al costado o se detengan en su plan de inundar el futbol mexicano de extranjeros, cuando muchos de ellos no han mostrado ni la mitad de calidad por la que se les contrató, y otros han dado de más, al grado de echar raíces en nuestro país, crecer la familia como mexicanos y dar futbolistas con características y calidad diferente: Christian Giménez con Santiago Giménez, Walter Jiménez con Tahiel Jiménez y mucho otros más.
La Liga mexicana está obligada a cambiar sus maneras y formas, para darle un camino distinto con menos piedras y trampas a sus futbolistas nacidos en sus entrañas, que les sea más fácil la llegada y, sobre todo, la consolidación, no solo el debut, ya que la estadística es fácil de presumir, lo complicado y lo realmente importante es llevarlos un nivel arriba. Consolidarlos como lo han hecho Pachuca, Chivas, Necaxa en su momento y alguno que otro por casualidad, el brinco que a tantas generaciones de futbolistas mexicanos les ha faltado para realmente hablar de una carrera exitosa, y que en muchos casos no se les dio por falta de oportunidad, mal llevada su corta carrera, mal representante, familia aduladora y que en repetidas ocasiones termina siendo el sostén.
Infinidad de factores que han perjudicado por historia al joven futbolista y que hoy parece de lejos que esta generación Sub-20 padece lo menos posible; es momento de consolidar y no de presumir debuts o minutitos en Primera, urge que el futbol mexicano crea en sus futbolistas.
AARON JUDGE PRODUJO CUATRO CARRERAS Y LOS NEW YORK YANKEES REMONTARON UNA DESVENTAJA DE 6-1, PARA VENCER 9-6 A LOS TORONTO BLUE JAYS Y ACERCARSE 2-1 EN LA SERIE DIVISIONAL DE LA LIGA AMERICANA. JUDGE REDONDEÓ SU GRAN NOCHE CON UN JONRÓN DE TRES ANOTACIONES EN LA CUARTA PARA IGUALAR MOMENTÁNEAMENTE EL PARTIDO, ANTES DE QUE JAZZ CHISHOLM JR LE DIERA LA VENTAJA A LOS NEOYORQUINOS CON OTRO VUELACERCAS SOLITARIO EN EL QUINTO INNING.