- revueltas@mac.com
- Violinista, director de orquesta y escribidor a sueldo. Liberal militante y fanático defensor de la soberanía del individuo. / Escribe martes, jueves y sábado su columna "Política irremediable" y los domingos su columna "Deporte al portador"
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¿Vamos a seguir así?
México es una potencia industrial. Es un colosal exportador de productos. Es el primer socio comercial de la economía más grande de este planeta. -
Galopante deterioro del servicio público
La soberanía de las personas es la última de las prioridades públicas en México, el sometimiento a la maquinaria oficial es de rigor -
El futuro nos espera a la vuelta de la esquina (II)
La educación de los niños –esos infantes son el tesoro más sagrado de la nación mexicana— debería de ser la primerísima de las prioridades en la agenda gubernamental y a esa empresa deberían de encauzarse todos los esfuerzos -
Argentina, (siempre) un hueso muy duro de roer. Y Colombia… ¡ay, mamá!
La realidad del futbol mexicano nos sigue entonces cayendo encima, ya no como un balde de agua fría sino como una muy desalentadora experiencia rutinaria. -
El futuro nos espera a la vuelta de la esquina (I)
Las pautas dispuestas por el régimen en estos momentos, sin embargo, no anuncian nada bueno para nuestro futuro. Simplemente, pagaremos una colosal factura por el abandono de la educación. -
La mala educación, una enorme piedra en el camino
La educación en México enfrenta retrocesos estructurales que comprometen el aprendizaje y el futuro de millones. -
¿Por esto votamos o, más bien, dejamos de votar?
Detrás de esto hay un muy siniestro propósito, el de proporcionarle al poder la potestad de avasallar a cualquier individuo al haberlo colocado en una circunstancia de absoluta indefensión -
Verstappen sigue con todo en la batalla
Max Verstappen desafía los límites en F1 y más allá, mientras la temporada se mantiene abierta entre Red Bull y McLaren. -
Nos “quedamos con las ganas” de que NO ocurrieran saqueos y violencias
Los manifestantes que salieron a las calles para mantener encendida la llama del 2 de octubre no pretendían otra cosa que eso, protagonizar un acto de protesta