Ningún problema con ser de “izquierdas”. Vamos, los propios partidos políticos pueden ostentar abierta y públicamente el término, inclusive de fuente bautismal, sin mayores ambages: ahí tenemos a Izquierda Unida, una federación de agrupaciones españolas fundada en torno al Partido Comunista (¡ay, mamá!) en 1992; en Chile existe una tal Izquierda Cristiana, combatida en tiempos de la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet; hay igualmente una tal Izquierda Democrática en el Ecuador y en el mismísimo Parlamento Europeo existe un grupo denominado La Izquierda que cuenta con una cuarentena de eurodiputados.
Muy bien, ¿y la derecha? Pues esconde la cabeza, señoras y señores. Hubo por ahí una mentada Derecha Unida en Polonia, una coalición disuelta en 2015, y los ultranacionalistas ucranianos militan en el Sector Derecho, una agrupación marginal poblada, ahí sí, de fascistas certificados, mientras que en Guinea Ecuatorial sobrevive trabajosamente la Unión de Centro Derecha, nacida en 2001.
Los demás partidos conservadores del planeta no se presentan en sociedad con tan infamante sobrenombre, ni mucho menos: tenemos al Partido Popular en versión española, austriaca, portuguesa y europea, a toda una constelación de Democracias Cristianas y hasta la derecha radical de Francia se cuida bien de no ostentar sus genes: ha adoptado el apelativo Agrupamiento Nacional, de la misma manera como los neonazis germanos se disfrazan como una apacible Alternativa para Alemania (AfD).
Entendemos, entonces, que el término “derecha” es una palabrota, una blasfemia, una deshonrosa imprecación, un palabro tan degradante como vergonzoso. Pero quienes lo tienen todavía mucho más claro son los adalides de doña 4T, al punto de que se ha vuelto su insulto predilecto para responder a cualquier cuestionamiento, controversia, impugnación o crítica.
¿Les haces ver que durante su gestión ha habido más asesinatos que nunca antes? Eres la Derecha. ¿Señalas que el actual crecimiento económico es verdaderamente raquítico, todavía menor que el que alcanzaron los malignos gobernantes del PRIAN? Eres la Derecha. ¿Te indignas porque hay niños que mueren por la falta de medicamentos para combatir el cáncer que carcome sus pequeños cuerpos? Eres la Derecha. ¿Denuncias que los servicios de salud pública se encuentran en una desastrosa condición? Eres la Derecha. ¿Adviertes que varios notables del oficialismo están directamente coludidos con los mandos del crimen organizado? Eres la Derecha. ¿Te parece un auténtico escándalo que los morenistas se cubran las espaldas los unos a los otros para esconder sus flagrantes corruptelas y que en las filas del partido oficial sigan militando impunemente sujetos que han abusado de mujeres, aparte de estafadores y personajes de la más baja ralea, amparados por el mentiroso mantra de “no mentir, no robar, no traicionar”? Eres la Derecha.
Qué extraño, oigan, que la tal “derecha” sea tan clarividente, después de todo.
