Existen películas de miedo y existen también películas que dan miedo. Algunas son del género de terror, pero comúnmente esas sólo llegan a asustar a quienes no ponen atención.
El drama, por otro lado, no aquel cursi o ‘telenovelesco’, puede producir sensaciones de inquietud y desagrado que se internan en la memoria.
No es usual tampoco que las personas con discapacidad rara vez sean interpretadas en pantalla con afinados detalles; es decir, con elementos no romantizados de su problema.
Los ciegos no pueden pelear como lo hace Daredevil ni Forrest Gump sería millonario en la vida real. Un humano sin los cinco sentidos, en una realidad exacerbada de ruidos e imágenes como la nuestra, no tardaría en estancarse en un hoyo de privación o frustración.
No hay lugar para las personas con discapacidad porque existe una nueva cultura de buscar el emprendimiento vacuo a cualquier minuto del día.
Aquel que toma el sol con el celular apagado o que no está al tanto de las redes sociales, será juzgado por la secta de los nuevos negocios.
Por eso, cuando se rompen las frialdades del séptimo arte actual con joyas como ‘Sound of metal’ (Prime Video, 2020), revaloramos los elementos de nuestro entorno que menos esperamos que nos hagan falta.
En el filme, Ruben, el baterista de un dúo de metal alternativo, se queda sordo en sólo unos días. El papel, un punk ex adicto que transita las calles de Estados Unidos junto a su novia, quien también es la cantante de la banda, pierde la habilidad de escuchar de la noche a la mañana.
Ahora, en lugar de mostrar a un músico que sigue en el sendero de los tambores como por arte de magia no sería realista, pero en la película de Darius Marder mordemos la dolorosa realidad de un personaje que debe aprender a vivir en un mundo de silencio.
Poco a poco, así como el protagonista, el sonido de la cinta se ahoga a la par de la afección de Ruben, quien abandona la música y se interna en un campamento de personas que lidian con la sordera y al mismo tiempo luchan en un mundo que no admite defectos.
Todo mientras rodea el abismo de la heroína.
‘Sound of metal’ nos recuerda que vivimos con un miedo de ser dejados atrás, pero al mismo tiempo nos muestra la resiliencia de la mente.
