Política

Queridos Reyes Magos, les pido no perder lo que aprendí con ustedes: creer

  • Opinión fundada
  • Queridos Reyes Magos, les pido no perder lo que aprendí con ustedes: creer
  • Ricardo Corona

Uno de los primeros verbos que, desde la niñez, muchas personas hemos aprendido a conjugar en primera persona es “creer”. El punto de partida son los míticos Reyes Magos que cada noche, antes de la epifanía, tienen a niñas y niños por igual plasmando sus deseos en una hoja de papel esperando que, después de ir a dormir temprano y padecer insomnio toda la noche, les cumplan con todo lo que pidan.

Tres, cuatro, doce reyes magos, qué más da el número, los regalos, si representaban a una o varias religiones, o si eran magos o maguushas (sacerdotes persas). Hoy es un punto de referencia para que gran parte de la niñez mexicana experimente algo que hemos ido perdiendo como adultos ante una apabullante realidad que aniquila cualquier deseo: creer.

Y es que problemas lamentablemente cotidianos como la corrupción, pobreza, desigualdad, inseguridad, violencia, racismo, clasismo, entre otros, explican por qué se ha abierto ese espacio a la incredulidad de personas que, si bien desde la infancia estaban encaminadas a creer, como adultos se enfrentan a una realidad que se los impide.

¿Será suficiente con creer? Definitivamente no, aunque sin duda ese es el punto de partida indispensable para que todas las personas, desde su ámbito individual, crean y estén convencidas de la existencia de un estado de derecho, de leyes y de autoridades, para que a partir de ello puedan hacer valer todos sus derechos y cumplan con sus obligaciones. En caso de que no puedan hacer eso, lo que comenzó como una creencia, será el fundamento legítimo para los destinatarios finales del quehacer gubernamental, la ciudadanía, en sus reclamos, exigencias, denuncias y acciones hacia las personas que tienen la encomienda de dar rumbo adecuado a la vida colectiva del país.

Aquí es donde el verbo creer se torna fundamental por ser el punto de partida de acciones que contribuyen en la atención de retos individuales, los cuales no son de menor importancia para atender algunos de los principales retos que hoy enfrenta México: desconfianza, indiferencia y apatía que han impedido, en gran medida, mostrar el verdadero músculo que representa la ciudadanía organizada.

Sirva de botón de muestra que en 2019 INEGI reportó que, de 33 millones de delitos, solamente se denunció el 6.8% y en aquellos delitos que sí hubo denuncia, en el 51.1% no pasó nada durante el desarrollo de la carpeta de investigación. Además, dentro de las principales razones para no denunciar delitos fueron la pérdida de tiempo (31.7%) y la desconfianza en las autoridades, (con 17.4%).

Creer es algo que bien puede comenzar desde la infancia con una pequeña carta a los Reyes Magos, pero que tiene el poder de trascender en las personas durante el desarrollo de toda su vida para contribuir, desde lo individual, en el desarrollo de una fuerza colectiva que hará la diferencia para que instituciones, leyes y servidores públicos cumplan con sus objetivos o delaten su ineficacia.

Eso sin dudas contribuirá también a que los Reyes Magos traigan a niños y adultos por igual todo lo que se les pida. Desde una muñeca o un carrito, hasta la disminución de violencia, inseguridad, pobreza y desigualdad que hoy enfrenta México.

* Abogado especialista en análisis de políticas públicas en materia de justicia y estado de derecho.

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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