Se graban y difunden videos de los hermanos del presidente, Pio y Martin López Obrador, recibiendo sobres de dinero a manos de David León, pero a Pio se le exonera de delitos electorales. Cuando la evidencia está ahí y reconoció que era para los gastos del movimiento.
Se grabó al secretario particular del presidente Alejandro Esquer, haciendo un carrusel en ventanillas bancarias para hacer depósitos hormiga y evadir la ley anti lavado, y no pasó nada.
La Auditoría Superior de la Federación reportó y denunció un desvío de más de 3 mil millones de pesos en Segalmex, a través de compras a empresas fantasma, y solo se removió a Ignacio Ovalle a otra dependencia y se denuncia a funcionarios menores. Tampoco pasó nada.
Delfina Gómez, virtualmente candidata a la gubernatura de Morena al Estado de México, hizo descuentos al personal del municipio de Texcoco, para llevar dinero a su partido, cometiendo un delito electoral, pero todo quedó ahí.
Mexicanos contra la Corrupción documentó que el 80% de las compras de este gobierno acaban como asignaciones directas, con un altísimo riesgo de que existan actos de corrupción. Solo en el 2021, se compraron 136 mil millones de pesos en adjudicaciones directas, lo que permite una gran margen de discrecionalidad.
El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, va de escándalo en escándalo, con la utilización de recursos y personal la fiscalía para dirimir un pleito familiar. Los robos al Instituto Para Devolverle al Pueblo lo Robado, los ventiladores para atender covid vendidos por Bartlett a sobreprecio, el crédito otorgado a Argos por ser cercano, las trampas de Carlos Lomelí para seguir vendiendo medicamentos, la opacidad en el programa Sembrando Vida, la impunidad en el caso de las inundaciones en Tula, el desplome de la L12 tapando a responsables del diseño y del sobrecosto en su peritaje.
Son muchas las evidencias de que hay actos de deshonestidad que siguen salpicando a este gobierno y a los cercanos del presidente, pero siempre respuesta es que no pasa nada, se minimiza, alguna burla socarrona y luego a seguir desviando la atención de los ciudadanos de los temas torales del país. Los actos de corrupción se siguen acumulando día a día y no pasa nada.
Raúl Frías