En 71 días las “corcholatas” harán campaña para que el 6 de septiembre, y luego de conocer los resultados de cinco encuestas, se defina al que se va a convertir en “el defensor de la Cuarta Transformación”; así lo definió el Consejo Nacional de Morena, por instrucciones del presidente. Lo determinaron así para darle la vuelta y violar impunemente la Ley Electoral, ya que el proceso inicia en septiembre, pero ya todos están metidos de lleno al proceso del 2024, donde elegiremos presidente, senadores, diputados, nueve gubernaturas, más de 2 mil ayuntamientos y diputados locales.
La pregunta pertinente es: ¿quién está atendiendo los graves problemas del país como la salud, educación, la economía o la violencia? Los homicidios, los desparecidos y las fosas clandestinas siguen provocando temor y dolor en cientos de familias. Con los datos oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el baño de sangre del país no se detiene.
Solo en los primeros 13 días de junio se contabilizaron 1,026 homicidios, es decir, casi 80 asesinatos en promedio al día. Tan solo el domingo pasado 11 de junio, mientras se celebraba el Consejo Nacional de Morena, se registraron 105 asesinatos; 16 fueron en Guanajuato, 13 en Jalisco, 8 en el Estado de México y Sonora; y siete en Sinaloa, Morelos y Nuevo León. El lunes 12 fueron asesinadas 95 personas, mataron a 14 en Baja California, y 9 en Guanajuato.
Para el presidente López Obrador fue fácil ofrecer en su toma de protesta el 1 de diciembre del 2018 que pacificaría al país en solo seis meses. Ya van cinco años y el escenario no mejora, las masacres continúan y muchas zonas del país están tomadas por los criminales. El sexenio de AMLO será por mucho el más violento al sobrepasar con mucho los 156 mil asesinatos de todo el sexenio de Peña Nieto.
Ante este escenario, y viendo al futuro, ¿cuál de “las corcholatas” o de los aspirantes de la oposición (cuando haya), podrá tener el conocimiento, la estrategia, la determinación y las agallas de trabajar por un país menos violento? Sabiendo que a los políticos en campaña se les hace fácil ofrecer imposibles y además mentir con gran impunidad. Ya lo vimos.