Claudia Sheinbaum será presidenta a partir del 1 de octubre. El resultado de las elecciones del 2 de junio es inobjetable: de 59 millones 987 mil mexicanos que votaron, 33 millones 226 mil lo hicieron por Sheinbaum, 15 millones 620 mil por Xóchitl, y más de cinco millones por Álvarez Máynez. Sin embargo, es claro que en las campañas no hubo equidad. López Obrador tuvo una constante injerencia, el uso de los programas sociales como estímulo para el voto y los altos niveles de violencia.
Es un triunfo contundente y poderoso de Morena y aliados. Con datos preliminares y disponibles, todos los segmentos de edad, desde los jóvenes hasta los adultos mayores, votaron mayoritariamente por Morena, la población con educación básica y media superior lo hicieron por Morena, excepto en educación profesional que votaron en forma pareja entre Claudia y Xóchitl, y hasta los que tienen ingresos mayores a 50 mil pesos, también votaron mayoritariamente por Claudia.
A los simpatizantes de la oposición que se calcula podría ser de un 30% de la población, les cuesta trabajo entender como la mayoría de los mexicanos votaron por la continuidad, cuando se fracasó en la estrategia de seguridad, este será el sexenio con más homicidios 180 mil, esto aunado a los 50 mil desaparecidos, y sin mejoras en la atención de la salud ni en educación.
Hay quien encuentra la explicación en que 46 millones de mexicanos estaban y siguen en la pobreza, que la inseguridad que padecemos en el país no es nueva, la han padecido siempre, y porque ni antes ni ahora han tenido servicios de salud de calidad. Por lo menos, este gobierno les ofreció esperanza.
Si el resultado del conteo distrital del INE confirma los datos, Morena será la fuerza hegemónica los próximos tres años, con los partidos aliados, el Partido Verde y Partido del Trabajo tendrán una mayoría calificada en la Cámara de Diputados con 346 legisladores, y mayoría simple en el Senado con 76 senadores, gobernarán en 30 de 32 entidades excepto Jalisco, que lo hará con Movimiento Ciudadano y Guanajuato con el PAN. Además, con una mayoría en los congresos estatales.
Así fue el mandato del pueblo, que sea para bien.