Política

El agua urge

Hoy, muchos habitantes de la ZMG y Jalisco padecen de falta de agua. El ambiente seco y las altas temperaturas nos obligan a consumir y demandar más de los 207 litros de agua que consumimos en promedio por día cada habitante, pero el problema es que no hay más agua disponible.

Actualmente la ZMG recibe 10.01 metros cúbicos por segundo, que se distribuyen entre las 1,600 colonias conectadas a la red del SIAPA. El 59% proviene de Chapala, 28% de pozos profundos, el 11% de la Presa Elías González y el 1% de manantiales. Sin considerar Tlajomulco y El Salto, municipios que se surten aparte con pozos profundos sobreexplotados.

Solo esta semana la falta de agua, está afectando a varias colonias del norte y sur de Zapopan: Lomas de Zapopan, Arcos de Zapopan, La Tuzanía, Santa Margarita y muchas otras. También vecinos de la parte alta de Bugambilias están sometidos un riguroso programa de tandeo, apenas les liberan agua para medio llenar sus aljibes. Falta agua en el oriente y centro de Tonalá. En Tlajomulco son muchos los fraccionamientos que padecen falta de agua tanto en la zona Valles, como en los corredores de carretera a Chapala y López Mateos Sur, colonias como El Palomar y El Cielo, tienen que abastecerse con pipas porque no hay agua suficiente.

Para que todos los habitantes de Jalisco tengan agua suficiente se necesitan cuando menos 5 m3/seg más de agua, es decir 3.5 m3/seg para la ZMG y 1.5 m3/seg para la zona de Los Altos, donde es alarmante también la falta de agua.

Y mientras cientos de jaliscienses padecen escasez de agua, los políticos han discutido por décadas proyectos, propuestas para aprovechar el caudal del Río Verde. Desde la Zurda/Calderón del exgobernador Cosío Vidaurri, pasando por el caso del llamado “crédito japonés” de Alberto Cárdenas, bloqueado por Raúl Padilla, en ese entonces líder del Legislativo. Hace 31 años, en 1997 se publicó el Decreto de la Comisión Nacional del Agua, donde se declaró la reserva de las aguas nacionales superficiales en la cuenca del Río Verde, para usos doméstico y público urbano correspondiéndole a Jalisco el 76% y 24% para Guanajuato. Luego el Gobernador Ramírez Acuña lo modifica en 2005, reduciendo sustancialmente la participación para Jalisco un 32% y Guanajuato 68%, algo que solo se explica porque se consideraba la construcción de la presa de Arcediano, y con esa agua se garantizaría agua para Jalisco, a fin de cuentas, no se construyó por una falla geológica.

En 2007, Emilio González quiso modificar el desventajoso acuerdo y propuso un nuevo convenio de distribución de agua: para Jalisco 57% y para Guanajuato 53%, pero fue impugnado por el Congreso Local y la corte lo invalida. En su tiempo el Gobernador Aristóteles Sandoval pagó un estudio carísimo de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), cuyos resultados ratificaron lo que ya se sabía: que la cuenca de El Verde, tiene menos agua de la que se creía, y la conveniencia de que la altura de la cortina de El Zapotillo sea a 105 metros, ratificando que Temacapulín, Acasico y Palmarejo quedarán bajo el agua, con 80 o con 105 metros.

La discusión no puede ni debe prolongase más, el agua les urge a Jalisco y a Guanajuato. No es justo que decenas de familias sigan padeciendo escasez, mientras los políticos, muchos “activistas” y poderes fácticos quieran seguir discutiendo, lo que no fue, lo que hoy no se tiene y lo que mañana puede ser peor si se sigue sin definiciones.

La decisión no se puede postergar más. El agua urge.

goliveros@me.com

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Raúl Frías Lucio
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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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