“La disminución del valor de las monedas de la mayoría de las economías en desarrollo está elevando los precios de los alimentos y los combustibles de una manera que puede profundizar las crisis alimentaria y energética que muchas de ellas ya enfrentan”, según el Banco Mundial."
El mundo está jugando una guerra complicada y solo sobrevivirán aquellos que tengan a sus bancos centrales fortalecidos y con una estrategia en el corto a mediano plazo.
Hoy en el mercado financiero es complicado. Establecer si las acciones de una empresa perderán o ganarán es un tabú ante una mayor incertidumbre. Las variaciones de las tasas de interés y la pérdida de valor de las monedas pueden traer, como consecuencia, una caída abrupta y profunda en las bolsas de valores en el corto a mediano plazos.
Algunas naciones, por la pérdida de valor de su moneda y que tienen deuda de Estados Unidos por medio de bonos, tuvieron que vender ante una tasa de interés alta, y esto proporcionó dólares a su economía, cuyo objetivo era no subir la tasa de interés, para incrementar el consumo, pero esto las ha convertido en monedas frágiles como el yen. Muchos países requieren dólares en su economía debido a que es la moneda de mayor uso para transacciones financieras.
Países que no suban su tasa perderán valor en su moneda, pero al vender los bonos del país de las barras y las estrella bajaran el valor, y esto traerá que las tasas aumenten por parte del banco central de EU y se creará un círculo vicioso que puede ocasionar una recesión prolongada.
Hoy el juego financiero: los inversionistas prestan dinero a países que tienen una alta tasa de interés debido a que si prestan a 5 por ciento y la inflación es de 15 por ciento, estos pierden 10 por ciento, y, por tanto, no prestarán a un país que tiene esta condición.Si esta nación baja o mantiene el porcentaje nadie le prestará.
Hoy al parecer hay un exceso de liquidez, pero puede ser todo lo contrario y se originará cuando los inversionistas se queden sin dinero para invertir, ocasionando la caída de las bolsas de valores en forma profunda, y puede ser mayor que la crisis de 2008. Para salir de ésta se imprimió más dinero y hoy esto no puede ser posible debido a que solo generará más inflación.
Entonces tener una moneda fortalecida ayuda a controlar la inflación dado que muchos países tienen que importar bienes que las personas consumen. Si la moneda baja y tienen que comprar estos en dólares estadunidenses tendrán que pagar más caros esos bienes en su moneda y eso hace que suba la inflación.
Actualmente,no estamos ante si habrá o no una recesión, sino qué tan grave puede ser o quién la tendrá. Entonces podemos plantear que las economías de ciertos países caerán a depresión, y eso es cuando la gente no tiene dinero para comer, tener una casa propia o en alquiler, pagar facturas de luz o gas y para cubrir lo anterior debe tener más de dos trabajos, su fin es subsistir. ¿Pregúntate, estás en depresión económica?
Epifanía: estamos ante una recesión inminente, no para 2022, sino en 2023, ante el incremento de las tasas de interés. Debido a que los bancos centrales no pueden continuar imprimiendo moneda y la única forma de controlar a la inflación es aumentar el costo del dinero, lo que traerá como consecuencia una depresión en los hogares.
Dilema: Hoy los bancos centrales tienen que decidir si salvar a su moneda llevando a la económica a una recesión.
En México no estamos exentos de esto debido a que nuestra moneda está fortalecida, debido a que tenemos un mayor número de dólares entrando a nuestro país, no por inversión directa, turismo o por exportaciones de barriles de crudo, sino por las remesas. A partir de 2016, cuando los ingresos por crudo y turismo bajaron, las remesas aumentaron y hasta la fecha han mantenido el tipo de cambio estable. Hoy mucha gente en México ha perdido el poder adquisitivo debido a que cada día más personas son contratadas con salarios por debajo de los que había antes de la pandemia y ante una inflación alta y ligada a un costo alto de dinero; ahora entrará en una depresión económica individual de largo plazo.
México en una encrucijada. No se puede imprimir más dinero porque sube la inflación. Los bonos están perdiendo valor en los mercados bursátiles. Nuestra moneda es usada por mercados especulativos como refugios momentáneos. La tasa de interés, que puede alcanzar 11 por ciento a finales de 2022. Todo esto nos pone en una especulación e incertidumbre alta si basamos nuestra economía en las remesas. En 2023, ante un déficit de más de 1.1 billones de pesos que tendremos en el presupuesto de la nación, y donde surge la incógnita de cómo deberán ser cubiertos, por los dineros de bonos o créditos revolventes actuales, ante un costo del dinero alto. El reto para la administración de 2023 a 2024 será el buscar cómo pagar la deuda o refinanciar a tasas que no ocasionen un problema financiero sin precedente para el futuro.
Prepárate para lo que viene.
Autor: Ramses Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos