A una semana de la elección las cosas se van asentando, los resultados se confirman y algunos actores de la oposición van posicionando posturas con cierta cordura y sensatez política, algunos otros insisten en la irracionalidad y continúan con la misma línea discursiva de odio con insultos y calumnias agregando ahora que hubo fraude electoral, el día de la jornada afirmando una manipulación del PREP y exigiendo apertura de paquetes electorales para el conteo voto por voto, después del reconteo se amplía la ventaja en favor de Claudia y ahora el argumento cambió a que el fraude estuvo en la supuesta manipulación al electorado.
Fue irresponsable y vergonzoso salir a declararse ganadores y a las pocas horas decir que siempre no, como fue irresponsable apostarle durante toda la campaña a querer transmitir odio y miedo al electorado, como si en la actualidad las personas no tuvieran al alcance tanta información para cerciorarse de lo que se debate en la confrontación política, le invirtieron mucho dinero a una campaña contra el presidente y contra la candidata Sheinbaum calumniándolos de narcos, como si fuese una acusación a la ligera, con la única prueba de una foto del presidente saludando a la mamá del Chapo Guzmán y el dicho de un libro de una seudo investigadora que solo narraba fantasías.
La irritación de algunos actores fue tanta que insultaron llamando ignorantes y hambreados a los mexicanos que no votaron por la oposición, señalando que votaron por Claudia solo por recibir una ayuda económica del gobierno, así con simpleza su explicación de la abrumadora votación que incluye un gran porcentaje de clase media alta fue mucho el descontrol que provocó enojo y con ello insultos, se descompusieron y se desbordó aún más el clasismo.
Para algunos de la oposición no cabe la idea de que la ciudadanía optó por una mujer preparada, hay incluso mujeres de oposición con expresiones de denostación a Claudia afirmando que iba ser sometida por el propio Andrés Manuel, como si ella no tuviera capacidad, ahora refieren que el fraude fue la implementación de programas sociales que en su campaña referían que se quedaban y se ampliarían, para ellos no hubo errores propios, no hubo acusaciones infundadas contra Claudia y el presidente, analistas del viejo régimen afirman que a la oposición le faltó sacarle provecho a las acusaciones de narco y corrupción aunque fuesen falsas.
Apenas están surgiendo autocríticas pero no desde los partidos políticos que postularon a Xóchitl, sus dirigentes con total cinismo rehúyen a la culpa propia, para ellos no hubo errores, cuando realmente el resultado no les importaba porque su interés personal ya estaba saciado con sus curules en el senado viviendo seis años asegurados sin importar lo que pase con sus partidos, ya están recibiendo enérgicas críticas pero ellos ni se inmutan, incluso pretenden seguir con el control de sus respectivas dirigencias.
Sin duda al país y a su democracia le conviene y es muy sano que haya contrapesos políticos, tienen razón en que la concentración del poder históricamente se ha demostrado que vicia la política y provoca que el poder incurra en tentaciones, por eso es importante una oposición con fuerza política y moral, la circunstancia en particular de Claudia ayuda porque es una mujer con sobrada mesura y sensatez política, su formación es garante de implantar canales de diálogo y entendimiento aun y cuando puede aplastar, así que contrariamente a los augurios y deseos perversos de algunos, se aprecia un porvenir de mejoría, estabilidad y desarrollo para la república.
