Todo es una apuesta arriesgada en el futbol profesional. Y nada ni nadie, por sí mismo, puede garantizar el éxito. Esto se sabe. Pero de forma interesada o ingenua de forma cotidiana se deja de lado para generar debate y polémica, puede decirse interés también.
Es más que evidente que por más que haya jugado sus últimos partidos como jugador profesional en el Atlante, y por más que de niño o adolescente haya pasado periodos en México, Santiago Solari, el nuevo entrenador del América le hará falta un periodo de adaptación. Y lo mejor sería que todos quienes componen el americanismo estén conscientes de esto y le otorguen comprensión a este nuevo proyecto que se aleja tanto del estilo de Miguel Herrera, su anterior entrenador.
Es también hasta cierto punto evidente que el nuevo entrenador del Cruz Azul, el peruano Juan Reynoso, no solo conoce a la perfección el medio mexicano, sino a su equipo, pues con este club se coronó y demostró sus extraordinarias cualidades como defensor central y líder de vestidor. Lo que estará a prueba es su capacidad como entrenador pues nada de lo que lleva acumulado en este rol se puede comparar al reto que asumió.
Ambos entrenadores lo que necesitarán son buenos jugadores y lo que hasta ahora se conoce, no pueden presumir precisamente de contar con grandes refuerzos. Y queda nada para que arranque el torneo y no hay casi dinero para invertir y traer algo rimbombante.
El que llega también hoy es el nuevo presidente de la Liga Mx, Mikel Arriola. Hoy justo empezará una gira para conocer y que lo conozcan los propietarios y presidentes de los equipos de la primera división. Mikel no necesita traer refuerzos, pero sí contar con el apoyo de todos. De entrada, tiene que basar cualquier plan de acción o de trabajo en una gran comunicación con el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa y todo el equipo de este. El enorme reto que enfrenta el futbol profesional mexicano solo se podrá superar si trabajan verdaderamente unidos.
