Desde que te volviste corcholata he tomado tu mano en sororidad. Para apoyarte mejor, he revisado tus impulsos vitales donde adquiriste el rumbo paterno de la formación judía que tanto admiro: de dar cumplimiento estricto a tus destinos y aspiraciones, de llegar al máximo de tu formación profesional y de dar a tu comunidad todo tu apoyo, principio que no solamente es judio sino también una formación de izquierda que tengo entendido tu hogar te inculcó.
Por la felicidad de vivir que te conozco, también imagino que obtuviste de tu madre toda la seguridad que te ofreció su amor incondicional, pero también tuviste la suerte de una madre ejemplar en su realización profesional como científica, que te ha de haber inspirado. En cercanía, todos y todas quedamos prendados de tu sencillez y claridad que creo también que son herencia del hogar que te formó.
En lo profesional llegaste a la cima de un doctorado científico y un premio Nobel en cambio climático. Ya habiendo logrado tus aspiraciones científicas, ahora quieres conquistar la otra cima de tu formación, que es la de servir a los demás en su máximo potencial a través de la Presidencia de México.
En este esfuerzo tus abrojos estoy segura que han sido muchos. En lo personal has caminado el tramo de madre sin esposo que ya de por sí requiere bravura y coraje. Pero has también desempeñado la tarea en forma exitosa de encontrar a tu pareja que te acompaña en tu escarpado ascenso.
En lo profesional político has conocido la incomodidad masculina de hombres incapaces de aceptar igualdad de género que siguen siendo tus piedras en el camino. Te veo luchando por tu merecido lugar comportándote hacia ellos con firmeza templaria que por generaciones no se nos ha permitido ejercer, pero también con femineidad y sentido del humor.
Vas, querida Claudia. Qué bueno que traes toda la energía para el último tramo. Llevas a tu lado un regimiento de mujeres y hombres para quienes eres un modelo a seguir. En particular, las mujeres sabemos que eres la más indicada para materializar nuestra agenda de igualdad de género.
Por ti, por nosotras, por un México más incluyente para los pobres y las mujeres, vas, Claudia. Junto a ti, detrás de ti va un grupo de guerreras y también guerreros que te apoyamos.