Si existen reglas claras en el proceso interno de Morena para elegir candidato a gobernador, por lo menos una sanción le aplicarían a Claudia Rivera Vivanco, por actos anticipados de campaña.
Es tal la obsesión por el poder, pese a los pésimos resultados como alcaldesa en la ciudad capital, que la morenista ha pagado publicidad móvil al hacer su aparición tres vehículos con su imagen en los alrededores del Mercado Morelos, al nororiente de la ciudad.
A menos de 25 horas de cerrarse el registro de aspirantes de Morena a la candidatura, y sin conocer a los ocho finalistas de los 27 inscritos, Rivera Vivanco da por hecho que será seleccionada y ya empezó su campaña proselitista.
Los mismo ocurre con otros aspirantes como el senador ex priista Alejandro Armenta Mier quien utilizando el esfuerzo deportivo de la novena verde de Los Pericos del Puebla, con oportunismo utiliza la marca de los peloteros para hacer propaganda en la sede de la Cámara Alta.
Morena se ha nutrido de priistas para retomar el poder en el estado que perdieron en 2010 frente al PAN durante el sexenio de Mario Marín Torres, preso en el penal del Altiplano.
Ese priismo derrotado, ahora a través de Morena, se prepara para retomar el codiciado poder político del estado, como ocurre con el ex presidente del CDE del PRI, Alejandro Armenta Mier.
El actual senador con la camiseta de “izquierda” en Morena, en 2010 perdió la nominación del PRI a la gubernatura frente a Javier López Zavala, también preso como presunto feminicida.
Marín decidió en aquel año 2010 entre sus pupilos a López Zavala, lo que motivo en mayor berrinche político de Armenta Mier, al estilo de Marcelo Ebrard.
Pero ahora estando en prisión su mentor político, Mario Marín, y su contrincante en 2010, López Zavala, el Armenta de “izquierda” está por coronar su candidatura a la gubernatura, con el apoyo de cientos de priistas conversos incrustados en Morena.
Un caso similar ocurre con otro ex presidente del CDE priista, Ignacio Mier Velazco, ex líder priista durante el sexenio de Manuel Bartlett Díaz.
Nacho Mier, como soldado del PRI, tiene como su principal carta de presentación para aspirar a la gubernatura es su voto defensa de la aprobación del Fobaproa como diputado federal priista en la década de los noventa.
Esa es la congruencia de la “izquierda” en Morena, al darle refugio también a su mentor político, Manuel Bartlett, quien ahogó financieramente a la UAP desde la SEP federal, y arrebatarle el triunfo presidencial al Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.